Cerca del 65% de las explotaciones agropecuarias argentinas pertenecen a agricultores familiares que aportan el 53% del empleo del sector, además de proveer alimentos frescos a la población.

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Sin embargo, el trabajo en el campo aún resulta complejo, tanto por la calidad del producto final, como por las condiciones laborales de los trabajadores. Es por esto que el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) en Argentina, desarrollaron un sistema que permite facilitar la poscosecha de hortalizas.

De acuerdo a INTA Informa, el sistema modular facilita las labores del campo ya que puede lavar, secar y embolsar la producción familiar. Así, en palabras de Marcos Hall, director del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Pequeña Agricultura Familiar Región Pampeana (IPAF) del INTA, este logro permite “flexibilizar las tareas de poscosecha de hortalizas y mejorar la calidad del producto final, como así también mejorar las condiciones laborales de los productores familiares”.

En concreto, la máquina es un sistema modular para poscosecha de hortalizas compuesto por tres módulos, cada uno de ellos, dedicados al lavado, secado y embolsado de las hortalizas producidas a pequeña escala.

“Mediante un canasto modular, estándar y apilable se conectan las tres máquinas y permite la interacción en una secuencia de uso en la poscosecha que, a su vez, reduce el contacto del operario con las hortalizas”, explicó Matias Novelli, creador del sistema y diseñador industrial de la UNLP.

Y agregó que el uso de una misma estructura facilita la fabricación de las máquinas, reduciendo la cantidad de piezas y, al mismo tiempo, “permitiendo tener un stock de partes específicas independientemente de la máquina que se necesite producir”.

Cabe señalar que entre las ventajas del sistema destaca la gran capacidad de adaptabilidad a los requerimientos y necesidades del productor, además de permitir flexibilidad, organización y crecimiento del emprendimiento familiar.

“Es necesario avanzar en el desarrollo de este tipo de tecnologías, adecuadas a las demandas de las organizaciones para que logren una verdadera integración entre el campo y la ciudad, promoviendo nuevas dinámicas económicas locales”, concluyó Sergio Justianovich, investigador del IPAF y responsable por INTA del Convenio de Comisión de Estudios con la UNLP.

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