Insectos son enviados a panales de París, que pagan unos $ 7.000 por cada ejemplar.

A las clásicas y conocidas exportaciones chilenas de cobre, frutas y salmones, entre otros cientos de productos, el año pasado se sumó la salida del país de un producto no tradicional. Se trata del envío de abejas reina a Francia, específicamente a la ciudad de París.

Este proyecto nació en 2011, cuando un grupo de apicultores de la comuna de El Monte decidió darle un giro a su negocio de polinización, venta de miel y productos derivados.

En la agrupación Apiqueen, donde trabajan seis personas, concluyeron que, en vista de que el número de estos insectos estaba disminuyendo en varios países (supuestamente por cambios climáticos, entre otros motivos), estas naciones requerirían de abejas reina para repoblar sus colonias.

A esto se sumaba que el invierno era una temporada “muerta” para la elaborar miel.

“Empezamos a ver el mercado y nos dimos cuenta de que afuera trabajar el tema de las reinas era una alternativa muy potente para nuestro negocio”, afirma el apicultor John Hernández, quien, además, es uno de los dueños de esta empresa.

Cuenta que el primer paso de su proyecto fue indagar por internet la existencia de posibles interesados en estos productos. Explica que recibieron más de una oferta, pero que finalmente se quedaron con un cliente francés, que copó su capacidad de producción: el primer año les solicitaron 2.000 abejas reina; este año fueron 4.000 y, para el próximo, ya tienen un pedido de 8.000.

Clima favorable

Hernández asegura que el motivo por el que las abejas reina chilenas son cotizadas en el extranjero es el clima en que se desarrollan. Esto permite que éstas no se enfermen ni contraigan enfermedades que las “apesten”, dice.

Las predilectas para ser enviadas al extranjero son las de raza italiana y las cárnicas. La diferencia entre ellas es, principalmente, su color: mientras la primera es más rubia, la segunda tiene un tono más oscuro. La cárnica, además, es más productiva.

Hernández explica que el precio de exportación de cada abeja reina es de 12 euros, que en pesos chilenos serían aproximadamente $ 7.500.

Rearmar colmenas

“El cliente compra abejas reina de Chile y, por lo general, encarga a Italia abejas normales, las que se compran por kilo”, señala Hernández.

Una vez que se tienen las abejas reina chilenas y el resto de las abejas, se arman las colmenas para iniciar sus procesos de polinización y posterior producción de miel u otros productos.

Héctor Celis, también integrante de la agrupación, señala tajante: “Si se mueren las abejas, el mundo duraría cuatro años”. Lo anterior, porque los procesos productivos de los que están encargadas las abejas ayudan a aumentar entre un 40% y un 70% la producción en la agricultura.

El envío

Acerca de la forma de envío al extranjero, exportadores explican que éstos se efectúan una vez al año, generalmente en abril, cuando en el país europeo ya comenzó la primavera.

Cada reina va acompañada de cinco abejas normales. “Es como un tipo de corte que las acompaña”, dice Hernández.

En cada frasco van seis abejas, y al juntarse 500 de estos frascos, se ingresan a un embalaje más grande, en el que son enviadas a Francia.

Para el proceso de envío se debe cumplir con ciertas exigencias de sanidad: las reinas no pueden tener enfermedades como barro, nisomosis y loque americana.

A esto se suma un chequeo, desde su fecundación, por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), meses antes de la exportación.

Los exportadores están, hasta ahora, satisfechos con los resultados: en octubre obtuvieron el premio Pyme Emprendedora de 2012.

Fuente: La Tercera