El llamado “mal de Panamá” amenazaba con frenar la producción. En la actualidad 14 productores han comenzado a producir el tipo de banano llamado como FHIA 17, el cual no puede ser afectado por el “mal de Panamá”.

Producir bananos de calidad y sin temor a perder las plantaciones llevó a varios productores de San Pedro de Tutule, La Paz, a tratar de generar una nueva variedad de la fruta.

Y es en 2010 se identificó en la zona un hongo llamado “mal de Panamá”, el cual comenzó a afectar las fincas en varios sectores de la comunidad.

En el municipio, varias fincas de café alternan sus siembras entre bananos y el grano aromático. Esto surgió luego de que el Instituto Hondureño del Café (Ihcafé) y la organización Internacional Boiversity promovieran en la zona este tipo de aprovechamiento de los suelos.

El proyecto fue financiado por la agencia alemana GTZ/BMZ.

Es así que gracias a esta alianza en 2010, un grupo de ingenieros de ambas instituciones inició un proceso de capacitación a 14 productores que mantenían huertos.

Con el paso del tiempo el banano generó gran demanda en los mercados de El Salvador y Guatemala, situación que mantenía gran expectativa entre los productores.

De forma posterior, una latente amenaza para los cultivos y la inversión apareció en las plantaciones. Las fincas de bananos comenzaron a secarse sin motivo aparente, desde la raíz hasta la hoja, situación que alertó a los dueños de los cultivos. Para evitar las pérdidas en gran proporción, expertos les pidieron a los productores cortar los tallos afectados y enterrarlos en fosas profundas.

“Mediante estudios se encontró una enfermedad incurable denominada Mal de Panamá, provocada por un hongo denominado Fusarium oxysporum de la raza 1”, explicó Napoleón Matute, jefe del Centro Experimental de Ihcafé, ubicado en San José, La Paz.

De acuerdo con Matute, el “mal de Panamá” se detectó en unas 10 fincas.

Nueva producción

Desde entonces, cada tres meses ingenieros de Nicaragua junto a expertos nacionales visitan el municipio para capacitar a los agricultores para producir una nueva clase de banano resistible al “mal de Panamá”.

Uno de los productores, Pablo Salazar, aseguró que en la actualidad le preocupa que el mal llegue a sus parcelas, debido a que alrededor hay varias fincas afectadas.

En el municipio existen unos 678 productores de banano con un área de 1,314 manzanas de tierra cultivadas. La producción obtenida es exportada hacia El Salvador y Guatemala.

Fuente: El Heraldo