Con la finalidad de mejorar la calidad del plátano que se produce en la región Sur-sureste del país, investigadores de la UJAT han comenzado a desarrollar nuevas alternativas para mejorar la inocuidad del fruto, así como facilitar a los productores herramientas y técnicas que les permitan optimizar sus gastos de producción.

El profesor investigador de la División Académica de Ciencias Agropecuarias, indicó que el uso de agroquímicos para tratar enfermedades como sigatoka negra en el plátano, puede llevarse hasta el 35 por ciento del gasto total que los productores destinan a cada hectárea sembrada.

Ante esa situación actualmente se trabaja en el proyecto denominado "Programa integral para el manejo del cultivo del plátano impulsando las buenas practicas de campo e inocuidad basados en la investigación y aplicación de herramientas biotecnológicas" elaborado en conjunto con especialistas de Yucatán, Chiapas, la Universidad de Chapingo, así como del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pesqueras (Inifap).

"El objetivo general es fomentar a través de las prácticas culturas y herramientas biotecnológicas un mejor manejo de la Sigatoca Negra, que es una enfermedad que afecta los plátanos. Es causado por un hongo, que ataca las hojas, el área foliar y una vez que las penetra se expande a través de ellas y si no se controla acaba con la planta", explicó.

Siendo es una de las enfermedades más importantes y que mayor pérdida causa a los productores, la mayor parte del proyecto se concentra en trabajar desde varios ángulos disciplinares para tratar de paliar el daño.

La investigación se divide en varias directrices, la primera es realizar estudios a fondo de la Mycosphaerella fijiensis, que es el nombre del hongo que ocasiona la enfermedad, dado que se ha probado que los fungicidas no funcionan con todas las variantes del plátano.

"También debemos identificar donde se albergan esas esporas. La otra parte se refiere el manejo cultural que se refiere a cuando no se usan agroquímicos sino que se recurre a prácticas más tradicionales como la eliminación de las hojas o el uso de productos orgánicos como melaza, leche e incluso ceniza", abundó.

Indicó también que se ha buscado introducir nuevos híbridos de plátano, mismos que son más resistentes a las enfermedades, responden mejor al manejo cultural -por lo que prescinden de los químicos-, pero aún falta evaluar características como sabor y peso.

Fuente: El Heraldo