Aunque el aporte de agua de estos reservorios es mínimo, su importancia se realza en periodos de sequía, ya que serían los responsables de la mantención de los cauces en esta cuenca

Un volumen de agua acumulado que se estima en hasta 300 millones de metros cúbicos, mayor a la capacidad máxima que tiene un embalse como el Puclaro, es lo que tendrían en conjunto los llamados glaciares rocosos existentes en la cordillera del Elqui, según estudios realizados por expertos.

El glaciólogo, Christophe Kinnard, profesional del Centro de Estudios Avanzados en zonas Áridas (CEAZA), expresa que si bien el aporte que tienen estos reservorios en la cuenca del Elqui es menor, de acuerdo a los promedios históricos, tendrían una importancia significativa, especialmente, en periodos de sequía, lo cual debiera ser estudiado, ya que es una materia desconocida en la zona.

Kinnard participó ayer en un seminario donde se analizó el estado de las reservas de agua en la cuenca del Elqui. En esta oportunidad, el experto centró su presentación en la contribución hídrica que tienen los glaciares, sobre todo, del Tapado, ubicado cerca de la frontera con Argentina, a un costado de la Ruta Internacional D41, el cual tendría reservas de agua de 32 millones de metros cúbicos.

En este seminario, también se presentaron otros estudios que muestran una tendencia preocupante, como la explicada por el climatólogo José Rutllant, investigador del Ceaza y de la Universidad de Chile, quien aseguró que los modelos indican que “viene una menor precipitación y un aumento de la temperatura en las zonas altas”, lo cual tendría efectos nefastos para esta zona, ya que se dispondrá de menos agua lluvia, como también los glaciares en la cordillera terminarán derritiéndose en las próximas décadas.

Fuente: Diario El Día