Un adecuado raleo y ajustes de carga serían fundamentales para evitar calibres pequeños, y fruta desuniforme esta temporada.

Felipe Díaz, asesor de la VI Región y miembro de la Comisión de Producción del Comité del Kiwi a continuación realiza un completo análisis de cómo se ha presentado la floración esta primavera y qué manejos corresponden hacer.

Buena Brotación pero Mayor Proporción de Botones Laterales

Felipe Díaz y otros miembros de la comisión de producción afirman que, este año en general hubo menos heladas y la fertilidad de los huertos ha sido superior, observándose una brotación más intensa desde la base de los cargadores y desde yemas "ciegas". Se ha observado un leve daño por heladas en algunas localidades pre cordilleranas de la VI región, pero el Valle Central Intermedio y la VII y VIII regiones sufrieron menos heladas que la temporada anterior, que castigaron sus producciones y calidad.

La alta fertilidad de yemas gracias a la buena acumulación de horas frío (por ejemplo: en Peumo hubo un superávit de 10% a 15% respecto a la temporada pasada) se expresó en una mayor abundancia de botones laterales, que ha hecho bastante más lento y caro el raleo de botones, existiendo varios casos de atrasos en esta labor, no alcanzándose a completar antes de la floración.

Esta temporada las aplicaciones de Cianamida redujeron los botones laterales, pero muchos técnicos y productores están pensando aumentar las dosis y perfeccionar este tratamiento en el futuro, para asegurar mayor reducción de estos y así enfrentar mejor la creciente escasez y mayor costo de la mano de obra.

Ha llamado la atención que la floración en la zona de Rancagua, se adelantó cuatro a cinco días en relación al año pasado, manifestándose la etapa de plena flor entre el 9 y 12 de noviembre. Esto dificultó aún más el término del raleo de botones en un plazo adecuado.

Curiosamente, pero consecuente con el clima primaveral más fresco en la V región, otros técnicos han informado que la floración se atrasó varios días respecto al 1 de noviembre normal en temporadas anteriores, temiendo que las cosechas podrían retrasarse y diferenciarse menos en cuanto a época de cosecha respecto a las regiones de más al sur.

En cuanto a la zona de Chimbarongo, San Fernando y Sagrada Familia, la floración ocurrió en un período más cercano al año pasado y no se han visto mayores cambios, pero al igual que en toda la zona principal productiva del país, en estas zonas también se produjeron más frutos laterales que ralear, con excelente brotación y fertilidad.

En las zonas de Curicó, Talca, Linares y pre cordillera, las floraciones sucedieron con algunos días de adelanto, con temperaturas y actividad de abejas irregulares, donde incluso ocurrieron algunos chubascos, que acortaron el período activo de las abejas, pero aumentaron su intensidad post lluvia, como suele suceder después de estos eventos.

Floración y Actividad de Abejas

En relación al crítico período de polinización, Felipe Díaz afirma que las temperaturas promedio en Rancagua estuvieron en la parte baja del límite óptimo para el vuelo de las abejas, lo que se tradujo en una actividad irregular. Sin embargo, independiente de este factor, el técnico señaló que se espera la misma cantidad de frutos cuajados, estimando una producción muy similar a la del año pasado.

No obstante, la efectividad de la polinización no se conocerá hasta unas cuatro semanas después de floración.

Temporal de Viento

Un evento climático de cierta importancia fue el temporal que con más viento que lluvia ocurrió en la primera semana de noviembre, provocando, sobretodo en la VII región hacia el sur, un importante desganche de brotes, con pérdidas del 1% a 2 % de los botones florales y cierta pérdida de madera frutal para la próxima temporada.

Esta experiencia validó la recomendación de defender reemplazos nacientes de secciones desnudas de los brazos apitonándolos antes de floración y esperar la importante faena de poda de la zona de regeneración y/o cordón hasta la floración, como ha sido recomendado en los encuentros técnicos de los Huertos Foco.

La Temida Bacteriosis

Otra preocupación de los técnicos esta primavera fue la aparición de mayores exudados amarillos y naranjos en el lloro de primavera, temiendo que estos fuesen un signo de aparición más expandida de la temida PSA, bacteriosis que ha provocado tanta destrucción de plantaciones en Italia y Nueva Zelandia.

Afortunadamente, Felipe Díaz y otros técnicos, señalan que estas manchas desaparecieron con la temperatura y no avanzaron por el interior de las plantas, que en general han mostrado una buena sanidad e incluso menor incidencia de botones y flores atizonadas que la temporada anterior.

Amenazas y Manejos Importantes

Según Díaz lo que más ha llamado la atención esta primavera en la mayor parte de las zonas productivas de kiwi, es la mayor carga e incidencia de laterales respecto del año pasado.

Esto, sin un buen manejo se podría traducir en un menor calibre de la fruta. Por ello, recomienda realizar un buen ajuste de carga:

"Realizar un buen ajuste de carga, que ojalá se haya realizado antes de la flor, manejo que se debe reforzar posterior al cuajado, es fundamental para obtener los calibres deseados y calidad más uniforme" aclaró.

Finalmente cabe señalar, que el atraso de floración en la zona más nortina y adelanto de esta, en las zonas más frías, tenderán a provocar una cosecha más concentrada que requerirá de una buena organización de toda la logística de cosecha y de las centrales frutícolas, para evitar atrasos y dificultades de todo el proceso.

Fuente: Comité del Kiwi Chile