Desde hace 40 años que no hay una variedad

A fines de este año quedaría concluida la secuencia del genoma del aguacate criollo mexicano,  proyecto que tiene como objetivo establecer un programa de mejoramiento genético más rápido, eficiente y preciso de esta variedad,  informó El Sol de México.

La noticias fue dada a conocer por científicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) Unidad Irapauto.

Luis Herrera Castillo, director del Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad del Cinvestav comentó al medio que desde hace más de cuatro décadas que no existe una nueva variedad de aguacate en el mercado mundial.

Siendo México el  mayor productor en el mundo de esta fruta, Herrara señaló que era prioritario impulsar el mejoramiento  genético de este cultivo.

El especialista explicó que se escogió esta variedad  – también conocido como cáscara de papel – debido a que tiene un mejor sabor, consistencia y es menos fibroso, pero es más pequeño y, al tener una cáscara más delgada, se hace más difícil su transporte y comercialización, consignó el medio.

“Si pudiéramos combinar las características del criollo con las cualidades del Hass, que es el que predomina en el mercado desde hace 40 años, con su cáscara gruesa y mayor tamaño, se conseguiría un producto de mejor calidad”, dijo.

Según lo publicado por el medio la idea es establecer una referencia genética del fruto para luego hacer una comparación entre sus distintos tipos (criollo mexicano, guatemalteco y antillano) y a partir de ahí identificar cuáles son los genes responsables de la calidad del fruto en relación a tamaño, forma y consistencia y poder hacer las cruzas.

Incluso se podría trabajar en el tamaño del árbol, la eficiencia del uso del agua y mejorar la producción de aceite, reportó el medio.

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