Adelantan que para 2012 el 70 por ciento de los productos se perderán por el clima. Se estima que en Hidalgo más de siete mil hectáreas son de plantaciones cítricas.

El 50 por ciento de los cultivos de limón y naranja se han perdido en la Huasteca hidalguense debido a la sequía que se presentó en la primera parte del año y posteriormente por las fuertes lluvias que provocaron que gran parte de los frutos cayeran de los árboles antes de madurar.

De acuerdo con los productores locales de cítricos, además de que durante este año registraron pérdidas, temen que para el siguiente la situación sea peor, toda vez que parte de la tierra en donde se dan estas frutas, ha quedado en malas condiciones por el mismo factor.

Para los primeros meses del 2012, las pérdidas pudieran ascender hasta en un 70 por ciento en todos los municipios de esta región, por lo cual solicitan la ayuda del gobierno del estado y de la federación para hacer frente a esta crisis que se avecina en el sector.

Se estima que en Hidalgo más de siete mi hectáreas son destinadas a la plantación de estos productos, de las cuales en promedio al año se obtienen hasta 90 mil toneladas de cítricos que son cultivados en la región según, Jorge Luis Pérez Monroy, presidente de la Cadena Agroalimentaria en Hidalgo.

El funcionario estimó que al año en la región Huasteca se llegan a producir en promedio 90 mil toneladas de este tipo de frutas, por lo que es de primera necesidad establecer estrategias para evitar que tal cantidad se pierda por el clima.

Por su parte, los productores calculan que son más de tres mil las personas que se dedican a la producción de todo tipo de cítricos y son alrededor de 15 mil que dependen de la venta de los mismos para mantenerse.

“Desde los primeros meses del año la situación en el campo citrícola de esta región sufrió para poder mantenerse, sin embargo estimamos que se agravará entre los meses enero y marzo del próximo año, siendo los principales afectados los productores, que coinciden que lo peor para ellos apenas comienza, ya que a este ritmo en próximos años las cosechas podrían perderse”, explicaron.

Este año podría ser el peor en la última década, por lo cual exhortaron a los demás productores a tomar medidas preventivas ante el embate de una nueva tormenta tropical o huracán, ya que sería el tiro de gracia para el esfuerzo que han venido realizando en el último año.

Además, reiteró su solicitud a los gobiernos, dado que los cítricos contribuyen en una buena parte del desarrollo general de la región.

Mencionaron que durante los meses de marzo y abril se presentaron temperaturas de hasta 48 grados centígrados, por lo cual Juan Espinosa Grimaldo encargado de la comisión de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural Pesca y Alimentación (SAGARPA) previó que podrían ser afectadas la producción de frutas en la Huasteca hidalguense.

Fuente: Milenio