Marcado optimismo existe entre productores de manzana de la Sociedad de Fruticultores J. Guadalupe Aguilera, por la llegada de las primeras lluvias, que representa el que la fruta tome color y crezca, además de disminuir la presencia de plagas, en un ciclo frutícola que pinta para obtener una buena producción.

Raúl de la Paz Martínez, presidente de la citada sociedad de producción rural, fijó que a partir del jueves pasado, las precipitaciones pluviales se han dejado sentir y con ellas, el buen ánimo entre productores, que han comentado que la producción pinta buena, estimando que de cada 10 árboles, siete están bien "cargados".

Entrevistado ayer martes, el ex secretario del Ayuntamiento no quiso adelantar alguna estimación de lo que pudiera ser la próxima cosecha, pero sí recordó que hace dos años la producción osciló en los tres millones de rejas y el año pasado bajó hasta las setecientas mil, aproximadamente.

Ahora pudiera estar entre una y media y dos millones, sin embargo, reiteró, es muy aventurado hacer en este momento una estimación.

Lo importante es que ya llegaron las lluvias, dice entusiasmado, eso es lo que estábamos esperando y ahora la esperanza es que se mantengan, reconociendo la gran importancia de las lluvias aún en cultivos de riego; el agua de lluvia ayuda a darle color y tamaño al fruto y lava el árbol y le quita plagas, empezando por el pulgón, agrega.

Hizo ver que las primeras lluvias estuvieran libres de granizo y por lo pronto, en la Sociedad J. Guadalupe Aguilera ya están instaladas mallas antigranizo en cien hectáreas y se confecciona para 110 hectáreas más, un avance que sin duda repercutirá en manzana de más calidad y condiciones para una mejor comercialización, al estar protegida la fruta en este período.

Fuente: El Sol de Durango