Argentina y Brasil acuerdan un encuentro para resolver el conflicto comercial

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Argentina y Brasil acuerdan un encuentro para resolver el conflicto comercial

La ministra de Producción de la Nación, Débora Giorgi, se reunió con el embajador brasileño en Buenos Aires, Enio Cordeiro, con quien resolvió la realización de encuentro la semana próxima entre los funcionarios de las carteras industriales de ambos países, con el fin de destrabar el conflicto comercial.

"El secretario de Industria, Eduardo Bianchi, [quien también participó hoy de la reunión] se reunirá la semana próxima con su par brasileño de Industria Alessandro Texeira, tal como lo acordaron hoy la ministra de Industria, Débora Giorgi y el embajador de Brasil en Argentina, Enio Cordeiro", dijo el ministerio en un comunicado de prensa.

El comunicado señala que aún falta precisar el día del encuentro y si se realizará en Buenos Aires o en la brasileña Foz de Iguazú, pero aclaró que "ambos gobiernos comenzaron a consensuar y coordinar los temas de la agenda que se van a tratar en la reunión bilateral".

La crisis estalló cuando la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, frenó exportaciones argentinas de automotores y autopartes, que representan unos 7.000 millones de dólares este año, en represalia por trabas de su homóloga argentina Cristina Kirchner a alimentos, maquinarias y calzado brasileños, entre otras mercancías.

Fuentes del gobierno brasileño habían afirmado que mantendrán las barreras a las importaciones de automóviles argentinos y advirtieron que no están dispuestos a flexibilizar su posición pese a los planteos formulados por Buenos Aires.

Miembros del Ministerio de Industria y Comercio Exterior señalaron que Brasilia hasta puede "endurecer" su posición frente a las autoridades argentinas, escribió el diario Folha de Sao Paulo.

Hay preocupación en la industria argentina. Las trabas impuestas por el gobierno de Dilma Rousseff a los productos locales -como represalia a las licencias no automáticas que la Argentina le pone a Brasil y otros países- generó la alarma del sector automotriz y de los importadores.

Brasil sostiene que Argentina también aplica barreras a las sus exportaciones y demora más de 60 días en autorizar el ingreso de productos que requieren barreras no automáticas. La mandataria brasileña declaró ayer que una de sus prioridades es "reducir la burocracia que enfrentan las empresas (brasileñas) en el comercio con otros países".

"Esto no es una sorpresa, la cámara viene alertando hace muchos meses que en algún momento iba haber una respuesta de parte de nuestros primeros socios", señaló Miguel Ponce, gerente de Relaciones Institucionales de la Cámara de Importadores.

"En el comercio exterior la ley de causa efecto es un lugar donde más se cumple. La génesis de esta situación es no tener políticas de Estado que protejan una relación tan importante para la Argentina como lo es con su principal socio", estimó.

"Yo diría que desde que ha empezado el Mercosur, este es el momento de mayor tensión con Brasil, que obviamente pone en duda no solo el tema de las automotrices que es el que más ruido está haciendo, sino el del futuro del Mercosur, esto nos deteriora en las relaciones posibles de firmar un acuerdo Unión Europea - Mercosur, esto también afecta al empleo".

"Ocho de cada diez autos van a Brasil", indicó Ponce y sostuvo: "Me parece que esto hay que pensarlos desde una perspectiva de politica nacional que permita tener previsibilidad y que permitas que inversiones, que vienen a la región al ver que hay trabas para ingresar en Brasil, invierten en Brasil en vez de en la Argentina"

"Cuando estas escaladas empiezan, todos tenemos en claro como comienza lo que no tenemos el claro nunca es su verdadero alcance y dónde terminan, por eso es muy importante volver al terreno de la sensatez. Hoy hay tres empresas automotrices, Toyota, General Motros y Mercedes Benz, que tienen camiones en la fronteras detenidos", completó.

En la jornada de ayer Giorgi mantuvo un contacto telefónico con su par de Brasil, a quien le expresó su predisposición al diálogo para hallar una salida a la situación. Además, Giorgi le señaló la importancia de que Brasil deje sin efecto las restricción impuesta a los autos argentinos, para poder llevar a buen puerto las negociaciones destinadas a superar el desencuentro en materia comercial.

Temor entre los trabajadoresLos trabajadores de la planta que la automotriz General Motors tiene en las afueras de Rosario expresaron hoy su temor por una merma en la producción y eventuales recortes laborales ante el conflicto comercial con Brasil. El secretario general de Smata Rosario, Marcelo Barros, señaló esta mañana a la prensa local que "el 60 por ciento de la producción de la planta de Alvear (15 kilómetros al sur de Rosario) va a Brasil" y advirtió que "si no se soluciona el conflicto, en 30 días habrá problemas, no sólo en Rosario sino en todas las automotrices". "Por ahora se sigue haciendo stock debido a los compromisos que tiene la empresa en el mercado interno y en este momento estamos bien, la situación es normal, pero si esto sigue así podemos tener problemas. La empresa nos anticipó que la primera medida que impondrá será el recorte de las horas extras", señaló.

Fuente: La Nación

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