Recién reelegido en un nuevo período al frente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Luis Mayol está decidido no sólo a sacar adelante las medidas para devolver la competitividad al sector, sinoque también asumió un rol activo en la defensa de las reglas del juego para las exportaciones chilenas con un viaje a Corea y China para avanzar en la apertura de esos mercados para carnes y frutas.

Fotografía: SNA

Y es desde esta posición que declara su preocupación por la amenaza a los envíos de fruta chilena a Australia tras el incidente que vivió la empresa Frutam por el hostigamiento de productores de uva australianos que la llevó a redestinar 15 contenedores de uva de mesa por un valor superior a US$1 millón. “Si esto sigue escalando, obviamente creo que deberían intervenir las autoridades como la Cancillería, la Direcon, o quien corresponda. Esto no ayuda en nada a los vínculos importantes que tenemos con este país y enturbia una relación que puede ser muy beneficiosa a la larga”.

Si bien precisó que presiones ejercidas por los productores locales australianos –con llamados a no comprar el producto chileno a través de la prensa argumentando que la uva de mesa chilena es fumigada con bromuro de metilo y que su calidad es inferior– “es un tema que está recién en desarrollo y los volúmenes que están enviando a ese mercado son pocos, de no más que tres exportadoras”, Mayol aseveró que de todas maneras representa una mala señal.

“No es sano que ocurran estas cosas con países con los que tenemos acuerdos comerciales como un TLC, estamos en la APEC, damos discursos y consejos a nivel internacional de apertura y libre comercio”, aseveró.

Ofensiva de Nueva Zelandia contra kiwis chilenos

Mayol reveló que no sólo Australia ha asumido un a actitud hostil frente a las nuestras exportaciones. Junto con tratar los avances en la apertura a los berries y de carne bovina chilenos, el dirigente señaló que la visita a Corea también tiene como objetivo revertir el cierre de ese mercado a los kiwis de nuestro país como resultado de las presiones ejercidas por los productores de Nueva Zelandia.

“Ese país –que tiene unificada toda su exportación de kiwis a través de una sola compañía– logró que nos cerraran las tres líneas de supermercados y de retail más importantes de Corea con un acuerdo de incluir nada más que fruta de ese origen dejando fuera a la chilena, presiones que se unieron a una irresponsabilidad nuestra de enviar fruta que no era de buena calidad al principio de temporada”, señaló.

En este punto, aseveró que este caso forma parte de “prácticas en los mercados mundiales de la fruta que son, por decir lo menos, ilegales o casi mafiosas”.

Fuente: La Segunda