Argentina: La fruticultura regional continúa sin poder arrancar

Argentina
Argentina: La fruticultura regional continúa sin poder arrancar

El primer trimestre no cierra con las expectativas proyectadas en el inicio de la temporada.

Los indicadores que muestra este primer trimestre comienzan a marcar algunas tendencias. La "gran cosecha" había generado expectativas en la región. Se esperaba que un mayor volumen de fruta exportada y la mejora de precios en destino podían llegar a compensar la suba de costos que traía de arrastre la actividad. Pero todo indica que este escenario no se ha dado.

En estos primeros tres meses del año se embarcaron por el puerto de San Antonio hacia los mercados de ultramar algo más de 202.000 pallets de frutas. Si bien la cifra refleja un crecimiento, respecto del año anterior, es la segunda más baja de los últimos diez años. 

Las tendencias son preocupantes.

En manzana, por ejemplo, las exportaciones por el puerto de San Antonio alcanzaron en el primer trimestre del 2005 cerca de 93.000 pallets.

Hoy, con una buena cosecha, llegó a los 47.000 pallets; es decir en sólo seis años los embarques se desplomaron un 50%.Al analizar los precios, las expectativas tampoco se están cumpliendo en esta primera fase de la temporada sobre la mayor parte de los mercados hacia donde se destina nuestra oferta exportable de pomáceas. Éstos son algunos de los tópicos a tener en cuenta con el cierre de las estadísticas de la primera parte del año.

• En relación con los valores observados en destino, los mercados no están reaccionando en forma pareja. El norte de Europa muestra hoy buenas cotizaciones.En el Mediterráneo, los precios no responden como se esperaba y hoy se ubican por debajo de los niveles de la pasada temporada.

Hay que tener en cuenta que más del 50% de la pera argentina que se destina a Europa se orientan hacia este mercado. Brasil y Estados Unidos muestran esta misma tendencia. Rusia, por su parte, se mantiene con firme demanda y buenas expectativas, por lo menos para lo que es esta primera parte del año.

Los datos del sector privado señalan que este último mercado sigue siendo el más importante dentro de las exportadoras líderes de la región. 

Cuando se analizan las estadísticas oficiales de Aduana, se observa que los precios promedio declarados para la manzana, al cierre del primer trimestre, son un 3% superiores, mientras que los de la pera se ubican 5% arriba, respecto de la temporada anterior. Estos valores no se condicen con la realidad que refleja el mercado.

Sin embargo, algunas voces del sector empresarial se mantienen optimistas y aseguran que las cotizaciones promedio finales terminarían por ubicarse entre un 5% y 10% arriba respecto de la temporada 2010, siempre hablando del mercado externo.Primera conclusión: en esta primera parte del año, las expectativas de precios no se están cumpliendo, aunque existen ciertos indicios de que esto podría revertirse en el segundo trimestre del año, en especial al hablar del mercado de ultramar.

• En relación con los volúmenes exportados, las primeras proyecciones privadas detallan que cerrarán 10% arriba respecto del año anterior.bien hoy las estadísticas muestran que en este primer trimestre el porcentaje es mucho mayor, para el período abril-junio se espera una desaceleración sobre los envíos hacia ultramar, compensando los crecimientos consolidados en esta primera parte del año.

• La evolución que indican el mercado interno y la industria se mantiene tal las expectativas de inicio de año. Respecto de la demanda local, se proyectan volúmenes y precios similares a los del 2010. En relación con la industria, las estimaciones detallan precios promedio 30% superiores en manzana y 15% en pera, con volúmenes en alza para ambos productos (420.000 y 235.000 toneladas respectivamente para toda la temporada).

• Tomando en cuenta estas primeras proyecciones y armando una matriz de precio (P) por cantidad (Q) para cada uno de los sectores se deduce que este año el retorno para la fruta empacada se ubicaría (computando 5% más en precio, 10% más en volumen, crecimiento de costos y amortizaciones) en 0,205 dólares por kilo, un 11% por debajo de los niveles del año anterior (0,230 por kilo). Este valor ni siquiera podría compensar los costos de producción que manejan las chacras hoy en el Valle (0,253 dólares por kilo).

El sistema está en problemas

Un simple ensayo matemático termina por revelar que faltan cinco centavos de dólar para poder llegar a cubrir los costos de producción primaria, sólo para aquella fruta que se destina al mercado en fresco.

Si no se tienen en cuenta las amortizaciones, los retornos para la fruta embalada treparían a los 0,261 dólares por kilo, es decir que quedaría algo menos de 1 centavo de dólar como "utilidad" neta para el productor una vez que el anterior valor llegue a las chacras y de ahí se deduzcan todos los costos de producción.

¿Cómo es posible que con mayores precios en destino e incremento de las exportaciones en esta temporada, la fruticultura esté peor que el año pasado?

La respuesta a este interrogante hay que encontrarla en los mayores costos –medidos en dólares– que evidencia año tras año la fruticultura regional.

El dato más destacado en este sentido, sin duda, ha sido la incidencia que tuvo el aumento de salarios en la presente temporada. Según datos del sector privado, el último incremento determinó una suba promedio sobre los costos del orden de los 160 millones de dólares.

Esta cifra no pudo ser compensada con los mayores envíos de fruta al exterior ni por la mejora de precios registrada en los mercados internacionales.Pero hay que señalar que las pérdidas netas del sistema son aún mayores a las mencionadas, por la incidencia que tiene la industria en el sistema.

Hay dos variables que es necesario computar este año en la industria de los concentrados: la primera de ellas es que una elevada proporción de peras y manzanas fue destinada a molienda, por lo tanto la participación del sector fue mayor a la del año pasado. La segunda, que los precios pagados al productor por la industria representa menos del 50% del costo que tuvo.Este escenario, sin dudas, determinará una presión a la baja sobre los retornos promedio recibidos para la fruta en esta temporada.

Descapitalización

Durante la temporada pasada, el balance global de la fruticultura terminó con un rojo cercano a los 80 millones de dólares. Este valor se determinó computando las amortizaciones del sector. Si no se hubiese tenido en cuenta esta variable, las pérdidas se habrían reducido a los 30 millones. Para este año, se espera que los números mantengan la tendencia del 2010. Será otro año negativo para recomponer posiciones de capital de trabajo dentro de la actividad.

Fuente: Rionegro.com.ar

Suscríbete a nuestro Newsletter