Luchando contra los costos de mano de obra, contra el tipo de cambio y contra la saturación de los mercados estadounidense y europeo. Así es el día a día de los agricultores orgánicos por estos días.

Con un aumento de 1.327 hectáreas, es decir, un 10,6%, en comparación a la temporada anterior, literalmente algunos productores acusan un fenómeno de sobreproducción que unido al comportamiento de los mercados externos ha afectado a los precios.

“El actual momento de la agricultura orgánica no es tan brillante, ya que consideramos que hay una sobreproducción y por ende se acrecientan las dificultades. Por ahora es difícil mantenerse ya que esta agricultura libre de pesticidas está saturando mercados como Estados Unidos o Europa”, explica el agricultor René Boujanot.

El mercado orgánico se extiende a cerca de 500 entidades que producen una variedad de 60 productos. Vino, fruta, aceite de oliva, berries, hortalizas y hierbas medicinales son algunos ejemplos.

Particularmente en cuanto al sector de la producción de fruta orgánica, los frutales menores aumentaron su superficie en 232 has., es decir, 4%, principalmente en  frambuesas, arándanos y moras,  En tanto, la superficie con frutales mayores prácticamente se mantuvo, mostrando un incremento de  57 has., o sea, 1%, principalmente en olivos, manzanos y paltos.

Pérdida de ventajas competitivas

Este negocio que representa una gran oportunidad para pequeños y medianos empresarios, según sus representantes ha ido estrechando sus margénes de ganancia, a pesar  de favorecer la contraestación. La carencia de la mano de obra, se ha transformado en un factor complejo de solucionar para los agricultores.

“Está muy difícil porque la agricultura requiere mucha mano de obra, la cual está muy escasa y ahora el diferencial entre lo orgánico y lo convencional es cada vez menor, antes se podía pagar más por una mano de obra más especializada. Recuerde que acá no se usan pesticidas y se tienen que sacar las malezas de manera manual”, comenta el agricultor Alejandro Jiménez, quien hace más de 15 años decidió incursionar en una amplia gama de berries.

Según estiman en el sector, la producción orgánica es un 50% más costosa que la tradicional y con el actual tipo de cambio, ya muchos exponentes literalmente piensan  “tirar la toalla”.

“Creo que para luchar contra el mundo primero hay que estar vivo, por eso a veces pienso en abandonar la agricultura orgánica, donde el costo de mano de obra es superior en un 50%, en comparación al año pasado. Además los precios internacionales de productos como la frambuesa, no nos ha acompañado”, precisa Jiménez.

Esperando el alza del billete verde

A causa de la progresiva caída del dólar, los productores de berries y orgánicos en general ya están mentalizados y asumen que tendrán menos retornos por sus envíos de fruta, puesto que la divisa estadounidense ha llegado a situarse incluso bajo los 480 pesos, lo que mantiene preocupados a los fruticultores de la provincia.

“Esperamos que se haga algo más de lo que ha realizado el Banco Central, ya que al haber un poco menos de demanda y con el actual momento del dólar, esto nos deja sin margen para movernos y estamos al límite de la rentabilidad y creo que los agricultores orgánicos tenemos la espada de Damocles sobre el cuello” , reflexiona el agricultor de la zona René Boujanot.

Fuente: Diario La Discusión