El Gobierno uruguayo prepara un paquete de medidas, que incluiría exoneraciones fiscales a productores agropecuarios, para minimizar los efectos de una sequía que afecta a parte del país y podría extenderse al resto del territorio, informaron el martes medios locales.

La importación desde Argentina de alimentos para el ganado y la distribución de agua en las zonas más críticas son algunas de las medidas que anunciarían las autoridades en los próximos días.

También se prevé instrumentar mecanismos de destete precoz de ganado vacuno, que consiste en separar a la cría de la madre de forma anticipada.

En Uruguay se inició la temporada de elevadas temperaturas y escasas precipitaciones, y según la Dirección Nacional de Meteorología local, las lluvias estarán por debajo de lo normal en el litoral oeste y el norte del país entre diciembre y febrero próximo.

Si bien en la actualidad la sequía afecta principalmente a la zona norte del país, el sector agropecuario teme por un impacto similar al anterior fenómeno climático que provocó una caída significativa en la cría de vacunos, entre otros graves perjuicios al agro local.

El presidente uruguayo, José Mujica, alertó el martes en su programa de radio sobre los efectos nefastos que las sequías generan al país, que basa su economía en las exportaciones agropecuarias.

"Ahora estamos en la puerta de otra (sequía) (...) las sequías en el Uruguay son flagelos que se pagan y se pagan al contado, sobre todo en un país de matriz ganadera cuyas consecuencias más graves las terminan pagando años después de transcurrida la sequía", comentó el mandatario.

Entre 2008 y 2009, Uruguay sufrió una importante sequía que ocasionó al país pérdidas por unos 868 millones de dólares en la producción agropecuaria, según un estudio divulgado el año pasado por la Asociación Rural.

Para el presidente de las Cooperativas Agrarias Federadas, Luis Bianco, las autoridades deberían decretar "emergencia agropecuaria" para poder implementar con mayor eficiencia medidas que atenúen los efectos del fenómeno climático.

"La declaratoria de emergencia agropecuaria libera la posibilidad de tomar algunas acciones, eso todavía no está decretado y habría que decretarlo", dijo Bianco a la radio Carve de Montevideo.

"Si queremos tomar algunas medidas preventivas a lo mejor deberíamos decretar la emergencia para poder tomar esas medidas preventivas antes de que la situación llegue a un caso más extremo", añadió.

Según un informe de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (OPYPA) del Ministerio de Ganadería uruguayo divulgado días atrás, una sequía similar a la del 2008-2009 causaría perdidas por unos 342 millones de dólares a la ganadería.

La pérdida podría llegar a unos 1.026 millones de dólares si se suma el impacto que generaría sobre otros sectores de la economía del pequeño país sudamericano.

Fuente: El Financiero