En su edición del pasado 1° de octubre, el periódico inglés The Guardian , uno de los diarios más antiguos y críticos del Reino Unido, publicó un extenso reportaje sobre la producción de piña en Costa Rica y denunció irregularidades como daño al medio ambiente, uso excesivo de agroquímicos y pago de bajos salarios a los trabajadores.

Además de lo publicado en el diario de papel, en el sitio web se incluye un video de aproximadamente 20 minutos con las denuncias, entrevistas a expertos y a la población de la zona atlántica del país.

La investigación realizada por la periodista Felicity Lawrence, se refiere a la producción de piña de las compañías transnacionales Dole y Del Monte y de fincas que venden su producción a esas empresas. Estas compañías, según el diario, respondieron que cumplen con estrictos controles en el uso de agroquímicos.

El interés del diario inglés se debe a que actualmente tres cuartos del total de las piñas que se venden en Europa provienen de Costa Rica.

Según reporta la periodista, en recientes pruebas del comité de residuos de pesticidas del Reino Unido realizadas a las piñas costarricenses reveló que un 94% de las muestra tenían residuos del fungicida triadimefon .

Ese porcentaje no excedía los límites legales establecidos pero llamó la atención de The Guardian por la exposición que tienen las poblaciones cercanas a las plantaciones de piña como es el caso de El Cairo.

En esta comunidad sus residentes reciben agua de camiones cisterna desde hace tres años pues el agua contiene agroquímicos utilizados en la producción de la piña.

The Guardian es propiedad de Guardian Media Group y se le cataloga como de centro-izquierda. Fue fundado en 1821. La Comisión Británica de la Prensa le ha otorgado dos veces (1995 y 2006) el galardón de Diario del Año.

Su sitio web ha recibido numerosos galardones y reconocimientos, tales como el Premios Webby; Eppy; Mejor Diario en Línea (seis veces consecutivas) y un galardón en 2007 por ser el "diario mas transparente", otorgado por la Universidad de Maryland en Estados Unidos.

Fuente: El Financiero