Chile: ¿Cómo está el agro?
Las realidades son distintas para pequeños, medianos y grandes productores, siendo los pequeños los más desfavorecidos. El sector es el tercero con más accidentes fatales. Aunque las tasas han mejorado ligeramente en los últimos cinco años, falta fortalecer aún más la seguridad, fiscalizando y capacitando de forma extensiva. ![]()
El lamentable accidente de los 33 mineros que esperan su rescate a 700 metros bajo tierra en la mina San José puso en evidencia la necesidad de prestar mayor atención a la seguridad laboral en todos los sectores productivos.
También en el agro. Y es que al contrario del imaginario popular sobre la apacible vida de campo, lo cierto es que el sector fue el tercero con mayor cantidad de accidentes fatales el año 2009. Según indicadores de la Superintendencia de Seguridad Social, el área 'Agrícola, Ganadera, de Caza y Silvicultura' registró 44 accidentes fatales en 2009, después de Construcción (67) y 'Transporte, Almacenamiento y Comunicaciones' (65).
Y no es todo.
Las cifras de accidentes superan significativamente el promedio nacional.
"Lamentablemente, el sector agrícola tiene una tasa de accidentes mayor que el promedio nacional (7,2% versus 5,3%). También tiene una mayor tasa de enfermedades profesionales (2,24 por mil versus 1,16 por mil)", indica Augusto Iglesias, subsecretario de Previsión Social.
Pese a que en los últimos cinco años las tasas de accidentabilidad en el agro han bajado de 8,6% en 2005 a 7,5% en 2009, los indicadores ponen de manifiesto las carencias existentes.
Eso sí, los problemas no son iguales para todos.
Mientras los grandes exportadores se rigen por parámetros de seguridad más exigentes, los medianos agricultores viven una situación más compleja con mayores tasas de accidentabilidad.
"La situación parece explicarse por la realidad de los medianos agricultores que producen principalmente para el mercado interno. En la agricultura de exportación los estándares de seguridad y la adopción de una cultura de prevención han permitido alcanzar tasas de accidentabilidad más bajas", sostiene Iglesias.
La diferencia se agudiza aún más en los pequeños y micro agroempresarios, no adheridos al sistema de la Ley de Accidentes del Trabajo, para los que ni siquiera existen indicadores; es decir, las cifras oficiales serían en la práctica referenciales.
Educación y empleos estacionales
En Chile existen casi 300 mil propiedades agrícolas, en donde predominan las empresas de menor tamaño. El 60% del total tiene menos de 10 ha y el 97% estaría conformado por la pequeña y mediana empresa, además de la agricultura de subsistencia.
El segmento de los pymes sería justamente el sector más afectado por accidentes laborales.
El porqué tendría que ver con la estrecha relación que existe entre el agricultor pyme y su nivel de escolaridad.
Según cifras de la Sociedad Nacional de Agricultura, SNA, del total de pequeños y medianos productores, dos de cada tres no concluyó su Educación Media.
Esto iría de la mano de un nulo o escaso conocimiento de los parámetros legales que rigen la seguridad laboral, como la Ley de Accidentes del Trabajo o la asociatividad a las Mutuales de Seguridad.
"El 65% de los agricultores sólo tienen su Educación Básica y eso puede afectar su forma de trabajar", sostiene Juan Pablo Matte, secretario general de la SNA.
El empleo temporal también sería otro de los indicadores que repercute en la seguridad laboral. Esto especialmente por la informalidad que ocurre en algunos casos, donde no se cumple con las normativas legales de seguridad social. En ese contexto, si ocurre un accidente no hay quién responda.
La "cifra oculta"
Las cifras oficiales sobre accidentes de seguridad laboral en el mundo del agro son entregadas por las mutuales de seguridad que tienen registro de los trabajadores formalizados. Pero a nivel nacional existe un porcentaje importante de pequeños y microagricultores que no están formalizados y sobre los cuales no existen registros de accidentes sistematizados.
"Los pequeños y micro agricultores que trabajan por cuenta propia no se han incorporado al sistema de la Ley de Accidentes del Trabajo y, por lo tanto, su realidad no es capturada por las estadísticas", sostiene Iglesias.
Así, una parte importante del campesinado ajeno a las cifras oficiales podría estar engrosando o disminuyendo las actuales tasas de accidentes.
"Mas de 130 mil agricultores no están asociados a mutualidades y no tenemos cómo saber su realidad. Pueden tener mejores o peores indicadores que los contabilizados. Necesitamos tener un diagnóstico más preciso, pero para eso habría que encuestar a la agricultura no formalizada", indica Matte.
Las cooperativas de pequeños agricultores intuyen que de tener cifras sobre ese segmento podrían engrosar los indicadores de accidentabilidad. Para ellos, antes de la seguridad, temas como la producción y la eficiencia serían los protagónicos.
"Es un tema que no se ha abordado directamente. La gente está más pendiente de producir, ser más eficiente y cumplir, pero la seguridad no está en primera línea", explica Jorge Quintanilla, gerente de la Cooperativa Campesina Intercomunal de Peumo.
Las claves para mejorar
Aunque hay una baja sostenida en los indicadores oficiales de accidentabilidad en el sector, aún falta mucho por hacer.
Transparentar la llamada "cifra oculta" y promover iniciativas que ayuden a instaurar políticas de seguridad laboral para todo el sector serían los pasos a seguir.
Según los expertos, una de las claves para fortalecer la seguridad en todo el sector sería promover de forma más intensa la cuantificación de los accidentes, la capacitación y la fiscalización.
"Hay que promover iniciativas de capacitación, inspección y fiscalización asistida, otorgando a quienes tienen problemas menores plazos para que solucionen su situación", puntualiza Matte.
Otra solución para intensificar la formación y capacitación de pequeños y medianos productores sería aumentar los recursos destinados, "por ejemplo a través de la franquicia Sence", indica Matte.
El desarrollo de una cultura de prevención que marque la responsabilidad de las partes es otro de los elementos que cobra alta relevancia. Tanto trabajadores como empleadores deben estar atentos a los riesgos que implica una actividad productiva agrícola y anticiparse a cualquier eventualidad.
En ese contexto, una iniciativa interesante la encabeza la Corporación Chilena de la Madera, que está evaluando la firma de un Acuerdo de Producción Segura.
"Sería similar a los Acuerdos de Producción Limpia, pero con el foco de comprometer a las empresas y trabajadores en el cumplimiento de medidas de prevención de accidentes ocupacionales", indica José Rafael
Campino, presidente de Corma.
También a nivel gubernamental se han impulsado iniciativas. El Ministerio del Trabajo encabeza una Comisión para la Seguridad que tendrá como plazo 90 días para diagnosticar las condiciones de Higiene y Seguridad en distintos sectores, entre éstos el agrícola. También el Ministerio de Agricultura impulsó este año el Protocolo de Constitución y Funcionamiento de la Comisión Bilateral Agrícola Laboral y Social, suscrito por trabajadores y empresarios del agro, que busca discutir y promover soluciones en temas varios, entre éstos la seguridad laboral.
Pese a estas iniciativas, hay temas que se deben solucionar a la brevedad, porque lo que está en juego es la salud y vida de los trabajadores del agro, así como la fortaleza de las exportaciones y la seriedad del país como potencia agroalimentaria.
"Más de 130 mil agricultores no están asociados a mutuales de seguridad".
Accidentes más comunes
Entre los accidentes, los más comunes ocurren en las extremidades, con el 62%; seguido por los ojos y párpados, 9,2%, y en tercer lugar por la espalda, 9%.
"Los accidentes pueden ser muchos, pero son de menor gravedad. Los más comunes se dan en las extremidades, porque los trabajadores se tuercen el pie por los terrenos irregulares o se dañan un brazo en las faenas", sostiene Matte.
Según cifras oficiales, sólo el 0,2% de los accidentes, de casi 15 mil registrados por la Asociación Chilena de
Seguridad el año pasado, fueron causados por agentes pesticidas.
"Los agroquímicos no son un agente importante en las tasas de accidentabilidad, puntualiza Matte.
Pero la llamada "cifra oculta" podría arrojar un escenario menos favorable. Según la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud, hasta julio de este año se habrían notificado 315 casos de intoxicaciones, cifra que sobrepasa los 304 registrados en el mismo período de 2009.
Exportaciones y seguridad laboral
"Estamos cada vez mejor en la relación entre seguridad laboral y exportaciones. Somos de los pocos sectores productivos que está sujeto a doble cumplimiento de normas, las internas y las internacionales. Nuestro sector está a la vanguardia de las mejores prácticas, lo que ha implicado ir avanzando cada vez más en resultados de cumplimiento no sólo laboral, sino de seguridad y salud en el trabajo", sostiene Ronald Bown, presidente de la Asociación de Exportadores.
Fuente: Revista del Campo



