Chile: Joaquín Sanchez, “Chile debe aprovechar su desnivel geográfico para eficientar el uso del agua”

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Chile: Joaquín Sanchez, “Chile debe aprovechar su desnivel geográfico para eficientar el uso del agua”

La necesidad de optimizar los escasos recursos hídricos y disminuir los costes energéticos para el agricultor, obligan hoy a modernizar con urgencia los sistemas agrícolas.

Matías Desmadryl, Director de la DGA, “la sociedad de oportunidades exige un desarrollo sustentable, donde el crecimiento económico vaya de la mano con la protección del ambiente”.

Fomentar el uso eficiente del agua es un desafío país, que requiere la colaboración conjunta del mundo público y privado que garantice un desarrollo sustentable. Así lo corroboraron expertos, autoridades y empresarios agrícolas en el reciente Encuentro de Tendencias Agrícolas: “Agua y Energía: uso eficiente y rentable”, organizado por el Grupo Tecnoagro. Los especialistas coincidieron en que el mal uso del recurso hídrico en Chile crea graves problemas de ineficiencia en energía, fertilización, uso potencial del suelo y medio ambiente, por lo que gran parte de la solución para paliar la escasez de agua está en las técnicas de riego eficiente para una agricultura sistemática.

El llamado de urgencia vino desde la propia Dirección General de Aguas (DGA), donde su Director Matías Desmadryl  determinó que dentro de las líneas de acción de la entidad está buscar un desarrollo sustentable para satisfacer las necesidades de futuras generaciones y no poner en riesgo las actuales.  Desmadryl recalcó la gran preocupación que el Gobierno ha puesto en la materia, y comprometió mejoras en la administración del recurso hídrico, sobre todo con mayor fiscalización y penalización a la usurpación ilegal del agua.

José Luis Agüera, Gerente General del Grupo Tecnoagro, dedicado a ofrecer soluciones integrales para la tecnificación del riego, señaló la importancia que se requiere dar a este problema: “Los países desarrollados en lo que agricultura se refiere utilizan en promedio 5.000 metros cúbicos por hectárea al año; en Chile estamos sobre los 10 mil, lo que demuestra la urgencia de promover el uso eficiente de este escaso recurso”. Desde aquí el consenso es focalizar los esfuerzos en la modernización de los sistemas agrícolas con tecnologías más eficientes y respetuosas con el medio ambiente en el tratamiento del agua.

España y la Red de Canales Presurizados

“Con los sistemas actuales de regadío por canaletas se pierde hasta el 50% del agua” advierte el experto español Joaquín Sánchez, quién expuso sobre los beneficios de la presurización de canales en ese país, innovador sistema que usando tuberías permite aprovechar el 100% del agua, pues evita los tradicionales problemas de percolación y evaporación que se da en canales de cielo abierto.

Hace más de una década que España trabaja en la modernización de sus sistemas de riego y la implementación de canales presurizados se ha traducido en la racionalización del uso del agua, mejoras en la eficiencia energética y recuperación de acuíferos sobreexplotados. En zonas donde la geografía lo permite, se aprovecha la pendiente natural de laderas para la instalación de tuberías centrales que con la presión natural del desnivel reemplaza las estaciones de bombeo en las parcelas, encareciendo el coste energético. “En España se está pagando más en energía que en obras de regadío, y esto termina marcando la rentabilidad final del producto, por lo que el desafío ha sido disminuir los costes aprovechando las pendientes naturales para las tuberías” afirma Sánchez.

Efectivamente, los costes adicionales se reflejan en el encarecimiento de la producción, por lo que “Chile tiene ventajas geográficas que hay que aprovechar” afirma el experto quién destaca las bondades del sistema montañoso para garantizar no sólo cantidad de agua, sino que calidad.

Comunidades de Regantes y riego a la demanda

La necesidad de optimizar los recursos ha llevado además al gobierno español a promover con fuerza las Comunidades de Regantes, pasando del tradicional riego por turnos al riego a la demanda. “Hay que concientizar al agricultor que por garantía de suministro, costes, calidad de vida, mejor gestión y control, se debe organizar para crear estas unidades” agrega Sánchez.

Los exitosos resultados que ha dado esta política en el país ibérico son reconocidos en Chile, razón por la que el Director de la DGA fue enfático en señalar futuros cambios regulatorios para el fomento a la organización de comunidades de Aguas Superficiales y Subterráneas.

Según declaró Desmadryl, la falta de estudios y sistematización de información sobre disponibilidad de aguas en las cuencas del país, sumado a sequía y escasez de precipitaciones en el norte, son deficiencias que aún persisten.

Garantizar suministro, calidad y volumen del agua es el mayor desafío que enfrenta el escenario agrícola nacional, por lo que no sólo se necesita maximizar la energía potencial de la cadena montañosa y transformar los sistemas de regadío como es la experiencia española, sino que la sectorización para una mejor gestión y control de las aguas por parte de las comunidades de regantes debe ser una prioridad, aspirando a asegurar la disponibilidad de caudal las 24 horas del día sólo “girando un grifo”.

Fuente: Jankelevich & Asociados

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