Las hortalizas y granos que Clara Quito preveía utilizar para alimentar a su familia, ahora servirán como alimento para las vacas. El intenso frío que azota al Austro terminó con sus sembríos.

En Tarqui muchas familias miran con pena los sembríos; maíz, fréjol, lechuga, zanahoria, coliflor, col, zambo, etc., se echaron a perder por efecto de las bajas temperaturas, poco es lo rescatable.

“Todo se sancochó”, dice doña Clara, quien acostumbra a sembrar para consumo propio y de su familia. Cuenta que el frío se intensificó desde la segunda semana de julio, en sus 67 años de vida son pocas las ocasiones en las que afrontó tal dureza.

Motivos

Fabián Salas, uno de los responsables del pronóstico del tiempo en el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología, INAMHI, explica que el descenso térmico se relaciona con la ola de frío que sufre Sudamérica, en especial Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia y Perú.

Detalla que la región Interandina atraviesa por la época seca (verano), cuyas condiciones se extienden hasta abril, con una baja de temperatura poco habitual, de hasta dos grados menos de los promedios mínimos.

Las razones del frío son los vientos que provienen de las naciones del sur del continente y la presencia en el océano Pacífico de la corriente fría del Humboldt, que se desplaza de sur a norte.

Según Salas, en el Austro, durante agosto y septiembre se prevén temperaturas mínimas de entre 5 y 7 grados Celsius (centígrados), cuando en años anteriores eran de entre 9 y 11. En cuanto a las temperaturas máximas, se estima un tope de 21 grados Celsius, en lugar del promedio normal de 23.

Agrega que, debido a estar en la línea Ecuatorial, Ecuador mantiene un equilibrio térmico, pues sobre la latitud cero convergen los vientos y lluvias que vienen desde el Polo Sur y desde el Polo Norte. No obstante, la ola de frío del cono sur generan temperaturas poco comunes.

Agricultura

Salas comenta que aspectos como la salud, la agricultura y la ganadería son afectados por las alteraciones climáticas. Por ahora los perjuicios más graves se evidencian en la agricultura.

En la parroquia Tarqui, un sector de la población acusa pérdidas, los huertos lucen amarillentos. Katherine Ochoa narra que las plantas de porotos, maíz, achogchas y zanahorias se quemaron con las bajas temperaturas, sólo unos cuantos zambos sobreviven a las inclemencias del tiempo.

Sin embargo, en la parroquia San Joaquín no se experimentan mayores perjuicios en los cultivos. Rocío Juca, presidenta de la Junta Parroquial, informa que no hay pérdidas. A su turno, Wilmer Guerrero, agricultor de oficio, opina que por ahora los vegetales de los huertos se desarrollan conforme a lo esperado. Precisa que las coles, brócoli, rábanos, etc., son especies resistentes. En lo personal no observa ninguna anomalía climática, “en esta época siempre se presentan fríos”, argumenta.

Boletines

Sobre medidas de prevención, Fabián Salas, cita que el INAMHI, como ente de la Secretaría de Gestión de Riesgos, emite boletines a las gobernaciones, consejos de seguridad ciudadana y entes de socorro del país. Con ello, los organismos tendrán elementos para planificar acciones en caso de ser necesario.

Fuente: El Tiempo

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