El ministro de Agricultura señaló que el futuro fiscal agrícola dependerá y será designado por la FNE, asimismo informó que afina cambios al sistema antidistorsiones y que espera ampliar el uso y cobertura del seguro agrícola.

—¿Cómo ha operado el seguro agrícola, considerando las pérdidas que sufren los agricultores con este frío invierno?
—Ha estado funcionando, pero tomar el seguro no es una práctica muy habitual hoy en la agricultura. Hemos estado haciendo un esfuerzo junto con el comité del seguro agrícola para ampliar los cultivos que son susceptibles de ser asegurados contra el riesgo climático, y también masificar y extender a los productores que tomen esta póliza, porque es el instrumento apropiado para hacer frente a situaciones como las que se están presentando este año. Hemos conversado con el BancoEstado para ver si logramos que la masificación de este seguro genere un costo menor.

—¿Cuándo empieza a operar la Fiscalía Agrícola?
—Estamos a la espera de tener el visto bueno de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) para el acuerdo que vamos a suscribir con ellos, y en las próximas semanas vamos a crear el fiscal especial para temas agrícolas. Nuestra pretensión es que vaya más allá de ser un fiscal, sino que también exista una  muy fluida comunicación entre el Ministerio y la FNE para tener los antecedentes necesarios que ameriten el inicio de una investigación o monitoreo de funcionamientos de ciertos mercados, porque como se sabe muchos rubros del sector agrícola no son suficientemente transparentes.

—¿Al fiscal agrícola lo nombrará el gobierno o la FNE?
—Es parte de lo que tenemos que resolver, pero obviamente éste dependerá de la FNE, más allá de que hemos compartido en una primera reunión el perfil de esta persona, por tanto, la responsabilidad de buscarla y contratarla  es una labor de la fiscalía.

—¿Qué está haciendo el Ministerio frente a la preocupación de productores de uva, leche y trigo sobre la concentración en poderes compradores?
—Como ya hemos dicho, efectivamente hay rubros que por lo concentrado de los compradores o poco número de actores, muchos de ellos no funcionan con la transparencia suficiente o en una igualdad de condiciones para negociar precios y características de sus productos. Los cambios a los instrumentos que nosotros estamos estudiando no apuntan a un rubro en especial, sino que a nivel general, a todos aquéllos que estén sometidos a esta condición.

Distorsiones

—¿Cómo van los avances en los cambios a la comisión antidistorsiones?
—Estamos trabajando en esta materia, haciendo un diagnóstico de cómo ha funcionado, sus plazos, conformación y casos que pueden recomendar acciones; pero además trabajando en su conjunto para levantar una propuesta que compartiremos con Hacienda y la Dirección Económica de la Cancillería para compartir nuestra idea y transformarlo en un proyecto de ley.

—Hay denuncias de que las verduras tienen porcentajes de plaguicidas mayores a los permitidos. ¿Cómo está abordando ese tema el Ministerio?
—Nosotros siempre estamos visualizando a través del SAG qué productos son los que pueden provocar problemas en su comercialización en el mercado interno y externo. El mercado de los plaguicidas es bastante dinámico, porque están permanentemente apareciendo agroquímicos nuevos, pero también tenemos que hacer un mayor esfuerzo en el tema de la utilización y la forma en que se manejan. A nuestro juicio,  muchos de los problemas de intoxicación que se generan con la presencia de éstos en productos, se deben a que en la operación de ellos no se respetan las carencias o se utilizan dosis no recomendables, ese es parte del trabajo del SAG,  es un tema importante velar por la sanidad de los alimentos.

—¿Se piensa reforzar esta área con mayor regulación o fiscalización?
—Ese es un esfuerzo permanente, el SAG lo hace, hay toda una normativa que rige para autorizar plaguicidas en el sector agrícola, y más allá de que podamos innovar, éste es una tarea primordial del cuidado y sanidad de los alimentos.

Fuente: Estrategia

26.julio.2010 - Portal Fruticola