Unión Europea aprueba etiquetado nutricional en la parte frontal de los alimentos

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Unión Europea aprueba etiquetado nutricional en la parte frontal de los alimentos

Aceptó la incorporación de un sistema más visible, sin embargo, rechazó que las etiquetas sean de colores, lo cual encendió el debate en el viejo continente.

Como una medida para que los consumidores puedan tomar decisiones informadas y saludables, parlamentarios de la Unión Europea aprobaron una legislación que determina que los envases de los alimentos deben contar con etiquetas que de manera visible y en la parte frontal incluya información sobre las cantidades de grasa, ácidos grasos saturados, azúcar y sal.

Dicha información debe ir acompañada de una guía de cantidades diarias recomendadas y expresada en valores de 100 gramos ó 100 mililitros. Por su parte, los detalles sobre proteínas, fibras y grasas trans también deberán estar informados, sólo que incluidos en otra parte del envase.

Sin embargo, el Parlamento Europeo rechazó la opción de que estas etiquetas sean de colores; la cual ha sido denominada como el “semáforo”. La idea era exigir a ciertos alimentos procesados llevar un índice de color rojo, ámbar y verde para indicar valores altos, medios o bajos de sal, azúcar y grasa. Según los legisladores, este índice era “simplista”, por lo que no fue considerado.

"Personalmente, me complace que los diputados no apoyaran el etiquetado del semáforo, pero también creo que podemos seguir mejorando la propuesta actual para informar mejor a los consumidores", comentó Renate Sommer, diputado alemán que redactó el informe del Parlamento, a través de comunicado de prensa.

El etiquetado de colores no fue la única propuesta en discordia. Por un sólo voto, los diputados rechazaron una recomendación de la Comisión de Medio Ambiente de eliminar los "perfiles nutricionales" existentes en la legislación de la UE. Considerada poco científica por sus críticos, el sistema es visto por otros como algo esencial para evaluar los problemas de salud.

Si bien fue aprobado por la mayoría, se espera que el proyecto de ley vuelva al Parlamento para una segunda lectura. Una vez que la legislación sea aprobada, la industria alimentaria tendrá tres años para adaptarse a las reglas. Los pequeños operadores, con menos de 100 empleados y una facturación anual de menos de US$ 6.18 millones (€ 5 millones), tendrán cinco años para cumplirla.

Fuente: Portal Frutícola

21.junio.2010 – Portal Frutícola

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