Abastecido por el mundo: cómo las importaciones impulsan el mercado estadounidense de frutas y verduras frescas

Abastecido por el mundo: cómo las importaciones impulsan el mercado estadounidense de frutas y verduras frescas

En esta entrega de la serie «Agronometrics en gráficos», revisaremos la importancia de los proveedores de frutas y verduras para el mercado estadounidense. Cada semana, la serie examina un producto hortícola diferente, centrándose en un origen o tema concreto y visualizando los factores de mercado que impulsan el cambio.


En 2024, Estados Unidos importó aproximadamente US$33 mil millones en fruta fresca, frente a solo US$16 mil millones que exportó, una clara señal de que la oferta extranjera se ha vuelto fundamental para el consumo diario.

En la década de 1980, solo el 30% de la fruta en los estantes estadounidenses provenía del exterior; hoy esa cifra se acerca al 60%, con las hortalizas mostrando un ascenso similar. Lo que antes dependía de las estaciones del año ahora depende del acceso constante: berries en invierno, uvas en otoño, espárragos en primavera y paltas o aguacates en cada carro de compras, todas las semanas.

Este apetito durante todo el año ha convertido a los proveedores internacionales en socios centrales del sistema alimentario estadounidense. Si bien Canadá y México siguen dominando los flujos de importación con alrededor del 42%, los productores sudamericanos continúan ganando terreno estratégico. Brasil alcanzó los US$5.719 millones en 2024, Perú llegó a US$4.448 millones, Colombia sumó US$4.208 millones y Chile cerró el año con US$2.974 millones.

La competencia en este mercado está determinada menos por el precio y más por dos fuerzas decisivas: el timing y los estándares. Los proveedores que triunfan son aquellos capaces de entregar cuando otros no pueden y que cumplen los requisitos más exigentes en seguridad, trazabilidad, sostenibilidad y confiabilidad de la cadena de frío.

El consumidor estadounidense solo ve el producto final en la góndola, y los programas de importación están diseñados para garantizar que ese producto llegue sin fluctuaciones en sabor, condición o volumen.


Abastecido por el mundo: cómo las importaciones impulsan el mercado estadounidense de frutas y verduras frescas


La dependencia, el gran desafío

A pesar de estas oportunidades, la magnitud del consumo estadounidense también introduce riesgos. Dado que el mercado absorbe una parte tan grande de las exportaciones mundiales de productos frescos, es fácil que los proveedores se vuelvan demasiado dependientes de él.

El desafío es mantener un posicionamiento sólido en Estados Unidos mientras se abren canales alternativos en regiones como Asia y Medio Oriente, donde la demanda y la capacidad logística crecen rápidamente.

Las ganancias futuras para los proveedores vendrán menos de aumentar el volumen y más de la segmentación. Con las importaciones de fruta fresca acercándose a los US$33 mil millones y las de hortalizas superando los US$21 mil millones, el verdadero margen está en ofrecer variedades diferenciadas, productos de origen, líneas orgánicas, programas con control de residuos y formatos listos para consumir o preacondicionados que aporten conveniencia e identidad.

En un mercado de importación definido por la constancia más que por la estacionalidad, los proveedores que trasciendan la condición de commodity y entren en nichos curados, trazables y premium serán quienes capturen la ventaja más sólida a largo plazo.


Todos los precios de los productos nacionales de EE.UU. representan el mercado al contado en el punto de embarque (es decir, planta de envasado/almacén climatizado, etcétera.). Para la fruta importada, los datos de precios representan el mercado al contado en el puerto de entrada. Puede hacer un seguimiento diario de los mercados a través de Agronometrics.com.


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