Agua y desarrollo en la agenda de la COP30

Agua y desarrollo en la agenda de la COP30

Por Felipe Martin, director ejecutivo Más Recursos Naturales.

Agua y desarrollo en la agenda de la COP30

Felipe Martin.

En las discusiones globales sobre cambio climático y sostenibilidad, el agua suele aparecer como un recurso en riesgo, pero pocas veces se le reconoce como el verdadero pilar estratégico del desarrollo social y económico.

La COP30 ofrece una oportunidad para corregir esa omisión y situar al agua en el centro de la arquitectura climática, no solo como un bien natural, sino como un activo que define la resiliencia de los territorios y la justicia social.

La infraestructura multipropósito —embalses, sistemas de riego, plantas de tratamiento, generación hidroeléctrica y desalación— es la herramienta que traduce esa visión en acciones concretas. No se trata únicamente de obras hidráulicas, sino de un instrumento de política pública que conecta directamente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Su aporte es transversal: reduce vulnerabilidades rurales y fortalece medios de vida (ODS 1), garantiza productividad agrícola y seguridad alimentaria (ODS 2), y asegura acceso equitativo y gestión sostenible del recurso hídrico (ODS 6).

El impacto de estas infraestructuras se extiende aún más. Permiten aprovechar la hidroenergía a pequeña escala, contribuyendo al ODS 7 sobre energía asequible y no contaminante. Dinamizan economías rurales y conectan comunidades, reforzando los ODS 8 y 9 sobre crecimiento económico e infraestructura resiliente. Y, en un contexto de crisis climática, fortalecen la adaptación frente a sequías e inundaciones, al tiempo que protegen cuencas y humedales, alineándose con los ODS 13 y 15.

La conexión olvidada es clara: la infraestructura multipropósito convierte el ODS 6 en soluciones tangibles. Asegura seguridad hídrica mediante acceso confiable y calidad del agua, combate la pobreza rural al proveer agua para agricultura y desarrollo económico, y potencia el desarrollo agrícola con sistemas de riego eficientes y resilientes frente al cambio climático.

Defender el agua como recurso estratégico y social implica reconocer que estas infraestructuras no son un lujo, sino la base de un desarrollo sostenible y equitativo. En la COP30, los países deberán demostrar avances reales y la agenda hídrica debe ocupar un lugar central.

La infraestructura multipropósito no solo cumple con los ODS, sino que los operacionaliza en los territorios rurales, generando impactos transversales en pobreza, agricultura, energía y ecosistemas.


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