Chile continúa su proceso de recambio varietal de arándanos y proyecta una temporada con fruta de alta calidad
La industria de arándanos en Chile tenía un desafío y una meta clara: generar una oferta con una calidad y condición consistente, que sea competitiva en el escenario actual. Para avanzar en esa meta, es clave el recambio varietal. Hoy, eso ya se puede ver en los campos y forma parte del nuevo escenario del cultivo, explicó la gerente técnico del Comité de Arándanos de Frutas de Chile, Julia Pinto Portalfruticola.com.
Pinto afirmó que “la industria chilena del arándano muestra señales claras de recuperación y madurez”.
La proyección del Comité de Arándanos de Chile estima una leve alza respecto a la temporada pasada, situando los volúmenes en torno a las 91.500 toneladas, pero con un dato de mayor relevancia: las variedades de recambio, enfocadas en calidad, firmeza, calibre y sabor, aumentarán un 67% mientras que las variedades tradicionales tendrán una reducción del 17%. Así, las variedades de recambio llegarán al 35% del total exportado, mientras que la temporada pasada esa proporción fue de un 21%.
La ejecutiva comentó “el foco no está en el volumen global, sino en la calidad y productividad”.
Pinto, explicó que “de esos 90 millones de kilos, cerca de 33 millones provendrían de variedades de recambio. Eso es lo que queremos destacar: el impulso concreto a una industria más moderna y con fruta de mejor condición”.
El recambio varietal dejó de ser un sueño
El proceso de recambio varietal, que comenzó hace cerca de ocho años, hoy empieza a mostrar resultados tangibles en terreno. Hay que recordar que hoy se cuenta con mejor genética que cuando se realizaron recambios anteriores a esos años.
Al respecto, Pinto expresó que muchos productores optaron por dejar atrás variedades antiguas destinándolas a congelado (IQF) y apostaron por una renovación que ya se ve reflejada en campos con nuevas variedades protegidas, tanto club como con royalties, provenientes de distintas líneas genéticas.

Producción de arándanos chilenos
Agregó diciendo “el productor hoy tiene más herramientas y más certezas gracias a la validación que se ha realizado en conjunto con universidades, viveros y genetistas”.
Es importante indicar que la superficie también se ha ajustado. Los registros oficiales de Odepa hablan de 14.000 hectáreas, pero desde el Comité estiman que, tras las últimas plantaciones y renovaciones, el total se acerca a 15.700 hectáreas, con un enfoque en eficiencia productiva.
Al respecto, la ejecutiva explicó que “el énfasis está en aprovechar mejor cada metro plantado, con variedades adaptadas, resilientes y capaces de entregar fruta premium”.
Trabajo técnico y mirada a futuro
Julia Pinto recalcó el éxito del trabajo técnico liderado por el Comité, que desde el inicio se preocupó de validar nuevas variedades en campo, hacer seguimiento a su comportamiento agronómico y luego evaluar la calidad postcosecha en colaboración con el Centro de Estudios Postcosecha de la Universidad de Chile.
“Este enfoque integral —desde el campo hasta el consumidor— ha permitido a los productores tomar decisiones informadas, con respaldo estadístico y técnico”, señaló.
La ejecutiva comentó que para los próximos años, el Comité continuará centrando esfuerzos en el seguimiento de nuevas variedades, con el apoyo de empresas genéticas y viveros. “Además, continuaremos impulsando la investigación en manejo de plagas, enfermedades, gestión hídrica y climática, aspectos clave en un escenario global cada vez más desafiante”.
“Seguiremos capacitando a los productores. Porque la transferencia técnica seguirá siendo central”, agregó Pinto.
Apuesta comercial
Consultada sobre las acciones comerciales, indicó que desde el Comité de Arándanos mantienen una presencia activa en ferias internacionales como Fruit Logistica (Berlín), Asia Fruit Logistica (Hong Kong), Fruit Attraction (Madrid) e IFPA (Estados Unidos), además de fortalecer mercados como Corea del Sur y Brasil.
“También trabajamos en la apertura de nuevos destinos como Filipinas y Vietnam, donde próximamente llegarán inspectores sanitarios para validar los protocolos de ingreso”, precisó.
Asimismo, esta temporada el Comité realizará un programa de promoción centrado en Latino América, con actividades en Brasil, Argentina y también en Chile, buscando impulsar el consumo de los arándanos chilenos en estos mercados.
“Estamos mostrando al mundo que Chile no solo puede producir fruta de alta calidad, sino que hemos logrado reconvertirnos y competir de igual a igual con otros orígenes”.
Desafíos y oportunidades
Sobre los desafíos para la industria, dijo que actualmente estos se centran en mantener y mejorar la calidad, especialmente frente a factores como los eventos climáticos extremos, nuevas enfermedades o mayores requerimientos sanitarios.
Además, es importante mantener el estatus de país libre de mosca de la fruta y la eficiencia logística, ya que son factores estratégicos para sostener la competitividad.
Con la temporada ya iniciada —especialmente en el norte, con fruta enviada a Corea del Sur en excelentes condiciones—, la industria chilena del arándano mira con optimismo el futuro.
Pinto concluyo diciendo “tenemos la genética, el clima y los manejos. Lo importante ahora es hacer todo bien: desde la cosecha hasta la postcosecha. Hoy no hay margen de error”.
*Fotografías gentileza Julia Pinto.
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