La Casa Blanca celebra fin del Acuerdo de Suspensión del Tomate con elogios de productores locales

Una semana después de anunciar el fin del Acuerdo de Suspensión del Tomate (TSA, por sus siglas en inglés), que impuso un arancel antidumping del 17,09% a los tomates frescos provenientes de México, la Casa Blanca celebró la medida destacando el respaldo de agricultores, productores y comerciantes estadounidenses.
En un comunicado de prensa, la administración Trump calificó la decisión como “un cambio radical para los agricultores estadounidenses”, y compartió diversos testimonios a través de la cuenta oficial @RapidResponse47 en X (antes Twitter), creada para apoyar la agenda “America First” del expresidente.
Uno de los comerciantes que aplaudió la medida es Rich Troccio, productor de Pittsburgh, Pensilvania, quien comentó: “no me molestaría si [el presidente Trump] impone un arancel del 50% a México. No me afectaría porque no compro de allá. Mientras sea algo cultivado aquí, es donde quiero comprar mi producto”.
Desde Arkansas, Logan Duvall, copropietario del mercado Me and McGee, también valoró el fin del acuerdo: “No veo cómo los aranceles puedan ser negativos para nosotros. Los tomates son una parte clave de lo que hacemos, y cuando el dinero va directamente a los agricultores de nuestra comunidad en lugar de a un conglomerado multinacional, la diferencia es enorme”.
Críticas desde la industria
Sin embargo, no todo el sector comparte el optimismo. Grandes actores como NatureSweet, con sede en San Antonio, y la Fresh Produce Association of the Americas, expresaron su preocupación por el impacto que la medida podría tener en la cadena de suministro y en aspectos como la seguridad alimentaria.
La primera señaló que el arancel antidumping del 17.09% impuesto por el gobierno estadounidense a los tomates frescos procedentes de México podría afectar a variedades clave, como los tomates cherry, que se cultivan principalmente al sur de la frontera. Fuentes del sector han anticipado problemas como la disminución de opciones, la menor disponibilidad y el aumento de precios para consumidores y minoristas.
El Acuerdo de Suspensión del Tomate, en vigor desde 2019, había evitado disputas comerciales entre Estados Unidos y México, principal proveedor de tomates al mercado estadounidense.
Su cancelación abre una nueva etapa en la relación comercial bilateral en torno a este producto clave para ambos países.
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