En tiempos de facturas de electricidad elevadas, no hay quien no se replantee formas de reducir el consumo eléctrico, y si hablamos de energías en el riego, más todavía. Tanto en las empresas como en los hogares, el uso de las energías renovables es una solución para ahorrar dinero y reducir su huella; hoy hablaremos del bombeo solar fotovoltaico.
En este contexto, un sistema de bombeo solar fotovoltaico es una de las alternativas, especialmente en los lugares más remotos.
Se trata de un sistema útil para bombear agua, abastecer a pequeñas comunidades o regar cultivos, compuesto por una bomba solar que se alimenta de la energía del sol, captada por un panel solar fotovoltaico.
La bomba solar funciona mediante el efecto fotovoltaico: la placa fotovoltaica recibe la energía solar en las células fotovoltaicas y transforma esta radiación en energía eléctrica, que alimenta la bomba.
Este sistema se aplica normalmente en el bombeo de agua en granjas y ranchos y en la extracción de agua de pozos.
Entre las aplicaciones más comunes se encuentran el riego de cultivos, el suministro de agua residencial, el movimiento de agua desde las cisternas a los depósitos de agua y el transporte de agua desde los pozos a los depósitos de agua.
La elección de los componentes del sistema debe tener en cuenta el volumen a bombear y los datos del lugar, como las horas de sol y la altura manométrica (altura a la que una bomba puede elevar un líquido).
A continuación, es fundamental comprobar la existencia de una bomba. Si lo hay, dimensiona el sistema para conectarlo; si no, calcula un sistema para suministrar el volumen que se va a bombear.
Otro paso fundamental es dimensionar el sistema generador, teniendo en cuenta su potencia, la tensión y la corriente de los módulos fotovoltaicos.
Por último, dimensionar el inversor, calculando la potencia, la tensión y la corriente que actuará en el sistema.
También corresponde al profesional que va a integrar el sistema evaluar la finalidad de la motobomba que se va a utilizar.
En la actualidad, existen dos tipos: el de superficie, utilizado para aspirar el agua con la ayuda de un tubo de succión, y el sumergido, utilizado en el interior de los pozos, pudiendo alcanzar una mayor profundidad.
Entre las ventajas del bombeo solar fotovoltaico; está el ahorro de hasta un 95% en la factura de la luz, por no hablar de la valoración de la propiedad.
Algunos municipios y/o regiones y/o países, incentivan la generación de energía renovable, así que la instalación de estos sistemas puede salirte más económico.
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