La hernia de las coles es una enfermedad que afecta a las plantas de la familia Brassicaceae, tanto hortalizas como forrajeras. Dado que es escasa la información sobre la susceptibilidad de las variedades a los patotipos de hernia presentes en Chile, es imprescindible conocer la epidemiología y estrategias de manejo para el control de esta enfermedad.
Plasmodiophora brassicae afecta exclusivamente a especies de la familia Brassicaceae (crucíferas), como la canola, rábano, coliflor, brócoli, nabo y repollo (en orden decreciente de susceptibilidad). Además, a malezas crucíferas como yuyo, mostacilla y bolsita del pastor.
La hernia de las coles es una enfermedad cosmopolita. En Chile, las pérdidas causadas por hernia son ocasionales, aunque se han observado casos de 30 % de daño en suelos con monocultivos de crucíferas.
Sobrecrecimiento, agallas y malformación del sistema radical (Figura 1 y 2), lo cual disminuye el vigor de la planta, genera marchitez y clorosis foliar y, en casos más severos, la muerte de la planta (Figura 3). Ocasionalmente, se pueden observar brotes secundarios provenientes de la raíz (sierpes) (Figura 4).
Figura 1. Malformación de raíces.
Plasmodiophora brassicae sobrevive como esporas que permanecen latentes en el suelo, sin necesidad de un hospedero. Sin embargo, requiere de la presencia de plantas crucíferas para germinar e iniciar su ciclo.
Figura 2. Sobrecrecimiento y atrofia de raíces de brócoli.
El ciclo de la enfermedad se puede dividir en dos:
Figura 3. Disminución del vigor y senescencia de plantas de brócoli infectadas por hernia de las coles.
Figura 4. Sierpes que brotan desde las raíces atrofiadas.
Se disemina principalmente por movimientos de suelo, paso de la maquinaria, presencia de restos de raíces y plantines infectados. Además, debido a la presencia de esporas móviles, puede transportarse por agua a cortas distancias. No se transmite por semillas; sin embargo, la semilla puede venir externamente contaminada con este patógeno.
El control es esencialmente preventivo, ya que no existe un control químico efectivo para esta enfermedad, por lo tanto:
Fuente: www.inia.cl
Hoy daremos a conocer un instrumento o herramienta muy útil para la agricultura especializada: El tensiómetro.
El cultivo de betarragas, también conocidas como remolachas, es una práctica hortícola valiosa por sus múltiples beneficios nutricionales.
Convertir los tejados de los invernaderos en plantas para la generación de energía agrovoltaica es una apuesta que va ganando terreno.