A nivel internacional se están ejecutando diversas iniciativas e investigaciones para conocer sus causas

El añerismo ha sido por mucho tiempo uno de los principales focos de investigación en paltos. A nivel internacional se están ejecutando diversas iniciativas e investigaciones con el objetivo de conocer sus causas y encontrar una solución a la alternancia en los niveles productivos. 

Se trata de un proceso inherente a ciertas especies. En entrevista con www.portalfruticola.com, Francisco Mena, agrónomo y socio de la consultora chilena Gama, explica  que “los paltos tienden a ser altamente alternantes a diferencia de otros cultivos como los limoneros que son menos alternantes y logran producciones más estables y constantes en el tiempo”.

Si bien las causas del añerismo en paltos aún no han sido definidas, se cree que es un proceso regulado por la vía hormonal, ya que ensayos con inhibidores de la síntesis de giberelinas (una fitohormona reguladora del crecimiento) han permitido atenuar sus efectos.

Mena detalla que este proceso natural puede también ser inducido por condiciones climáticas: “Luego de una helada o de una primavera con muy malas condiciones para la cuaja se puede desencadenar un ciclo de añerismo muy marcado”.

Explica que en años de alta carga, los árboles se ven sometidos a procesos de mayor competencia por lo cual, es normal que el calibre de la fruta sea menor: “Estos años son nutricionalmente muy demandantes para el árbol, ello hace que si no tienen la nutrición adecuada, puedan perder vigor y con ello una parte de su estado sanitario”.

Por el contrario en ciclos de baja carga frutal al haber una escasa cantidad de flores y/o frutas y al no tener mayor competencia, podría generar crecimientos excesivos que terminan derivando en sombreamiento y en la necesidad de podas más severas, para mantener los niveles de iluminación.

Hasta el momento existen programas y manejos de mitigación del añerismo en paltos, al tiempo que aparece la ingeniería molecular como una posible solución.

Al respecto, el ingeniero agrónomo destaca que “hay un proyecto financiado por el gobierno mexicano que busca secuenciar el genoma del palto. Si no me equivoco este año debiese estar listo. Una vez que esté finalizado, suponemos que será mucho más fácil conocer las causas del añerismo y los genes que lo controlan”.

Sin embargo, es una solución a largo plazo: “Las aplicaciones biotecnológicas en el palto no resultan fáciles por la dificultad que ha representado hasta ahora el cultivo in vitro de tejidos del palto. Mientras no tengamos soluciones que vengan del área de la biotecnología, debemos seguir trabajando en técnicas de campo que nos permitan atenuar el problema”.

Recomendaciones técnicas

“Siendo el añerismo un problema muy complejo, lo atacamos por varias vías” –explica Francisco Mena. Al respecto detalla que “el uso de Bioreguladores del Crecimiento ha demostrado ser una herramienta bastante buena. Si bien no lo impide, permite atenuar sus efectos de manera importante”.

Por otro lado, destaca la importancia del manejo nutricional de los árboles de acuerdo a su carga y vigor, aplicando las cantidades correctas y teniendo claro los momentos fenológicos de mayor demanda, durante los cuales requieren de apoyo nutricional.

“La idea es estimular el desarrollo de brotes en la época correcta, para el desarrollo de aquellos brotes que potencialmente pueden tener flores. Sin embargo, no nos interesa estimular el desarrollo vegetativo en la época de inducción floral pues ello puede atentar contra la floración de la temporada siguiente”, señala Mena.

A un correcto manejo nutricional de los huertos, el socio de la consultora Gama añade que todos los años se deben hacer podas para ir renovando materiales que ya han producido y que van a ser más propensos a causar bajas producciones: “Hemos establecido sistemas en los que la intensidad de la poda no es muy alta (no son podas severas) ya que la intensidad es directamente proporcional a la pérdida de fruta que se puede generar con ésta. Hoy buscamos hacer podas equilibradas que no induzcan grandes pérdidas de fruta”. 

¿Cuál sería la diferencia cuantitativa entre los años de alta y baja carga? “Las diferencias son muy variables y dependen de los manejos que se hagan para atenuar este proceso”, explica Mena.

Al respecto detalla que los añersimos son variables. Se puede dar un año de alta y obtener 30 tons./ha seguido de un año de baja de 12 o 15 t/ha. “En ese caso si bien se trata de añerismo, no es un gran problema para el productor pues se trata de un añerismo en un rango productivo muy alto”, detalla el ingeniero agrónomo.

En otras ocasiones se pueden registrar 20 tons./ha y al año siguiente 5 tons./ha, incluso menos, lo que se vuelve complejo para el productor.

Para medir la incidencia del añerismo en la productividad, la Universidad de California desarrolló el Índice ABI (Alternate Bearing Index o Índice de Alternancia Productiva), el cual se define por la relación de años de alta y baja carga. Sus valores van de 1 (mayor añerismo) a 0 (menor añerismo).

En la consultora Gama, consideran que un ABI de 0,5 o más ya es conflictivo. Se calcula a través de la siguiente fórmula:

ABI = (Kilos año “Alta”- Kilos año “Baja”)

           (Kilos año “Alta”+ Kilos año “Baja”)

Investigación aplicada

En la consultora Gama cuentan con un área de investigación aplicada, financiada mayoritariamente por un grupo de productores.

Por un lado, se encuentran investigando distintos tipos y dosis de Bioreguladores de Crecimiento, con el objetivo de buscar técnicas que permitan el manejo de árboles pequeños con menor requerimiento de poda que pueden potencialmente florecer adecuadamente todas las primaveras.

Paralelamente están realizando investigaciones relativas a los polinizantes, los cuales juegan un rol importante en la obtención de buenas producciones. Para ello hace tres años están trabajando con la Universidad de California y la Fundación Hofshi. Después de un primer año dedicado al estudio de los efectos de las abejas, hoy el foco está puesto en la investigación de combinaciones de polinizantes para determinar las más productivas.

Respecto a la carga frutal se encuentran estudiando el efecto de distintos niveles de producción sobre el añerismo.

“Desde hace algunos años, con el inicio de huertos de alta densidad, estamos trabajando con árboles más pequeños, en los que el raleo es posible. Estamos con distintos trabajos que nos permitirán conocer el efecto de distintos niveles de raleo sobre el añerismo. Además estamos buscando cual sería la mejor época para hacer el raleo”, concluye Mena.

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