Chile: “Estado debe responder por polen transgénico”

Junto con afirmar que “debe ser el propio Estado, a través del Ministerio de Agricultura, el que asuma los costos y daños que les está produciendo el rechazo de importantes volúmenes de miel contaminada por transgénicos en Europa, debido a su empecinamiento en promover y mantener en secreto las plantaciones genéticamente modificadas”, el senador Alejandro Navarro sostuvo que “tenemos información concreta de que el Gobierno a través del Indap ve como única solución a este problema el suspender los apoyos financieros para las inversiones de este sector, lo que es inaceptable”.

El parlamentario dijo que “pequeños y medianos productores y exportadores de miel no pueden verse afectados por la decisión política de seguir favoreciendo la instalación y desarrollo de la industria y transgénica. Ni los productores de miel, ni los agricultores tradicionales y orgánicos tienen por qué subsidiar a esas empresas transnacionales que, debido al secretismo en que actúan, contaminan los cultivos no transgénicos y otras actividades naturales como la producción de miel en distintas regiones del país, sólo porque no se adoptan las medidas de bioseguridad y porque nadie sabe dónde están”.

Navarro recordó que “según las propias cifras de Agricultura las exportaciones totales de miel chilena durante el 2010 totalizaron 8.601 toneladas, por casi 30 millones de dólares. La miel chilena tiene como principal destino Alemania (76,1%), Francia (8,9%), Luxemburgo (5,2%), Suiza (3,2%) y el Reino Unido (2,4%). No podemos arriesgar todo ese gran esfuerzo exportador que realizan los apicultores de Chile y menos aún aceptar que sean ellos quienes deban pagar la opción del Gobierno por los transgénicos”.

El legislador dijo que “este será un tema que abordaremos en el debate presupuestario, tanto para cuestionar los recursos para el Indap si quiere reducir el apoyo financiero a los apicultores, como para que se nos entregue información respecto de los mecanismos de análisis de calidad de los productos alimenticios exportados, pues en este caso y en el de las semillas de maíz también contaminadas por organismos genéticamente modificados, detectado en Italia, nos enteramos sólo por la detección que se hizo de la contaminación transgénica en Alemania”.

Fuente: Diario La Discusión