Las ciruelas deshidratadas, son uno de los productos estrellas de Chile, con un crecimiento anual de 12% en los últimos 4 años y con gran potencial de crecimiento en los mercados de China, Estados Unidos, Canadá y México.

Para conseguir ser exitosos en este rubro, como todo cultivo, lo principal es la dedicación. Por eso, hoy, en Portalfruticola.com, ofrecemos algunos consejos a considerar para conseguir una buena calidad de ciruelas deshidratadas.

La cosecha de ciruelas en Chile partió la primera semana de febrero, y en general dura tres o cuatro semanas, es decir, ¡febrero es mes de cosecha!.

“Luego de la cosecha, esta fruta se seca (lo cual es bastante rápido), y se almacena en las plantas de proceso, hasta que sea procesada, puede ser hasta octubre a diciembre. La cosecha empieza en febrero, pero el proceso dura todo el año”, nos explicó Erick Cea, coordinador de proyectos técnicos de Chile Prunes A.G.

Sobre la temporada, Cea comentó que se ve normal en cuanto a volúmenes y calidad. Estimando que se llegará al orden de 75-80 mil toneladas y calibres y contenido de azúcar “normales”.

Y estos dos últimos factores, son los que resultan crucial para una buena ciruela deshidratada: por una parte, la fruta más grande es la que tiene mayor demanda, y por otro, los grados brix (niveles de azúcar) son los que determinan el dulzor y, por ende, buen sabor del producto.

“En cuanto a niveles brix, van a determinar el dulzor de la ciruela, pero, además, con una buena conversión a seco te aseguras que el peso sea el óptimo”.

“En ese sentido, los brix óptimos son 24º. Pero también depende la presión de la fruta. Cuando ya se llega a las 4 libras de presión, la fruta alcanzó su madurez y no sigue acumulando azúcar”, explicó Cea.

Cea cuenta que el año pasado, las temperaturas del verano fueron tan bajas y hubo muchos días nublados, por lo que el azúcar no se acumuló nunca en la fruta. Esto generó que se tuviera que adelantar la cosecha, dando lugar a niveles de azúcar más bajos, del orden de 18-20º, y las conversiones fueron muy malas.

Recomendaciones técnicas

“En términos generales, en base a las características e historial de cada huerto, se debería definir un rendimiento esperado, y eso se puede manejar principalmente en la poda; si en la poda no fuiste preciso, te queda el raleo”, señaló el experto.

La poda normal “se realiza en invierno, y luego el raleo en las primeras semanas de noviembre".

“Entonces, en esos dos periodos se tiene la posibilidad de ajustar el número de frutos por planta. Y en la medida que se encuentra el óptimo productivo del huerto, se asegura que sea una ciruela de buen calibre y buen nivel de azúcar”, explicó.

En términos de conseguir una buena ciruela deshidratada, Cea comentó que determinar la fecha de cosecha es lo principal, es decir, que se comience a cosechar con grados brix óptimos.

“Luego de eso, todo es un tema operacional, tener los bins listos para hacer la cosecha de forma rápida, y hacer las cosas bien en las canchas de secado”.

“Si las manejas con buenas temperaturas, no debería haber problemas. En general, días despejados es lo que ayuda, desde 27ºC a sobre 30ºC es lo ideal”.

Para los días de mucha humedad, se recomienda mover la fruta en las canchas de secado, para lo cual existen rodillos que van por debajo de las mallas raschel, removiendo la fruta.

“En general, el ciruelo es bien noble, pero principalmente suelos profundos con buen drenaje y una buena fertilización ayudan a conseguir buenos rendimientos del cultivo. Pero suelen ser resistentes a distintos tipos de suelos”.

Fotografía: Chile Prunes Association

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