El problema de regar con salinidad en el agua de riego

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El problema de regar con salinidad en el agua de riego

El otro día se hablaba de algunas técnicas para aprovechar el calcio y magnesio que llevaba el agua de riego. Parecía que nos comíamos el mundo cuando tenías aguas de no muy buena calidad y podíamos ahorrarnos mucho dinero. Sin embargo, también hay que contar con otros aniones y cationes no tan beneficiosos para nuestros cultivos que puede causar salinidad en el agua de riego. 

Uno de los problemas más graves a los que se enfrenta la agricultura podría ser, sin reparo alguno, el progresivo deterioro de nuestros suelos. Es consecuencia de una agricultura intensiva donde hemos hecho verdaderas tropelías a nuestro necesario pero olvidado «creador de vida».

Y, cómo no, ya que hablamos de salinidad, cuando regamos con aguas salinas o alcalinas, no hacemos más que empeorar los suelos. La consecuencia directa es una baja de producción de todo lo que plantemos.

¿CUÁNTO BAJAMOS LA PRODUCCIÓN CUANDO HAY SALINIDAD EN EL AGUA DE RIEGO?

Para conocer este dato, tenemos que tirar de bibliografía, una tabla que ya hemos puesto en otros artículos relacionados como el de la conductividad eléctrica.

La conductividad eléctrica mide, básicamente, la cantidad de sales con las que regamos, y muchos cultivos son abonados en base a un medidor de conductividad. Es algo así como controlar cuanta comida se añade al suelo para que las plantas lo aprovechen. Sin embargo, no es un patrón que valore la calidad de dicha comida.

En base a este parámetro, que podemos conocer con conductivímetros, podemos sacar algunas conclusiones, como:

  • Contenido en sales que contiene el agua (meq/L): CE (dS/m) · 10
  • Presión osmótica de la solución final con la que regamos (atm)= CE (dS/m)· 0,36
  • Contenido en sales de la solución (mg/L): CE (dS/m) · 0,64 (a 25º C de temperatura)

El contenido en sales de la solución es un dato muy interesante, ya sea medido en meq/L o mg/L. Este último valor, es muy manejable y nos permite conocer, de forma sencilla, cuantos sólidos en sales aportamos por cada litro de agua de riego.

¿QUÉ PUEDE CONTENER EL AGUA DE RIEGO?

Como no regamos con agua destilada, aportamos aniones y cationes al suelo. Cuando dicha agua tiene mucha cantidad de un anión o catión, con total seguridad estamos desequilibrando la solución del suelo, aumentando la cantidad de elementos que no necesitaremos y que llegarán a ser perjudiciales, y reduciendo (por antagonismo) otros que los echaremos en falta. ¿Te suena la clorosis férrica?

CATIONES APORTADOS AL EXTRACTO DEL SUELO A PARTIR DEL AGUA DE RIEGO

Los que vamos a encontrar en mayor cantidad son:

  • Ca2+
  • Mg2+
  • Na+
  • K+

ANIONES APORTADOS AL EXTRACTO DEL SUELO A PARTIR DEL AGUA DE RIEGO

Los que vamos a encontrar en mayor cantidad son:

  • Cl-
  • HCO3(2-)
  • SO4(2-)
  • CO3(2-)
  • NO3-

De este conjunto de aniones y cationes, si alguno de ellos sobresale por encima del resto, se producirán reacciones tóxicas para el cultivo o bien, bloqueos o inmovilizados de elementos importantes para el desarrollo del cultivo.

De todos estos, los problemas más comunes vienen derivados de la alta presencia en clorosodio y boro, sobre todo en regiones desérticas o con pocas precipitaciones, ya que no se consigue lavar con éxito todos estos elementos.

salinidad en el agua de riego

¿POR QUÉ SE ACUMULAN EN EL SUELO Y LLEGAN A SER TÓXICOS? 

Pongámonos en una situación real que ocurre diariamente en nuestros suelos. Si regamos con poca cantidad de agua (por tener restricciones), hay una tasa de evaporación alta y, encima, el agua aportada es de mala calidad y tiene mucho contenido en estos elementos, cuando el calor haga efecto y toda la humedad acumulada en el extracto de suelo desaparezca, las sales se concentrarán en la capa superior del suelo.

Si las lluvias son escasas o no se tiene la oportunidad de hacer lavados en el suelo (aportando una gran cantidad de agua a través del riego), no conseguiremos transportar dichas sales a capas profundas (donde no hay raíces). Por lo tanto, el problema seguirá estando ahí.

PROBLEMAS CON EL SODIO

Si tiramos de bibliografía, llegaremos a la conclusión de que el sodio tampoco sirve para mucho en nuestras plantas. Nuestras plantas, que son sabias, han conseguido desarrollar una técnica para evitar que el Na+ se concentre en las hojas y llegue a ser tóxico. Sin embargo, en casos donde el agua de riego es de muy mala calidad, observamos necrosis en hojas y manchas necróticas.

Algo más grave aún es el efecto perjudicial que el sodio tiene sobre el suelo. Aparte de la toxicidad generada sobre las plantas, perdemos de manera grave calidad en el sustrato. El sodio es antagonista del calcio y, en cantidades grandes, consigue desplazarlo o inmovilizarlo.

Lo mismo ocurre con el magnesio. Por ello, la capacidad de retención de humedad y la relación agua-oxígeno de este se desequilibra.

pH altos suelos alcalinos tendremos problemas de absorción con el nitrógeno, calcio, magnesio, hierro, manganeso, cobre, zinc, etc. Parece algo serio, ¿verdad?

PROBLEMAS CON EL CLORO

El agua de riego contiene mucho (muchísimo cloro). Es una realidad. Aunque no se le da importancia porque siempre lo tenemos en cantidades abundantes, este elemento realiza funciones vitales para el desarrollo del cultivo, entre ellas, la fotosíntesis.

Sin embargo, un cultivo no parece necesitar más de 0,5 meq/L en el extracto saturado del suelo. Sin embargo, la aplicación continua de aguas de mala calidad hace que este valor se multiplique exponencialmente. Por lo tanto, tenemos un exceso de cloro tóxico para la mayoría de plantas.  Veamos los problemas:

  • Falta de desarrollo en la planta (reducción de la fotosíntesis).
  • Reducción de la capacidad o potencial hídrico de las hojas.
  • Falta de desarrollo de las raíces.
  • Reducción en la producción por falta de desarrollo en los frutos.
  • Caída precipitada de hojas, flores y frutos.
  • Necrosis en la punta de las hojas (quemaduras), por aplicación excesiva de cloruros.

DIFERENCIA DEL SUELO SALINO Y SUELO SÓDICO

No es lo mismo tener un suelo salino que un suelo sódico. Igualmente los dos son malos, pero no es lo mismo.

Hay diferencias en cuanto a la estructura de suelo, el pH final del extracto, la permeabilidad, etc.

Vamos a verlo.

CARACTERÍSTICAS DE UN SUELO SÓDICO

  • La estructura del suelo es mala, por lo general.
  • La aireación y la permeabilidad se reducen.
  • Se forma una costra típica de color blanco.
  • El pH del extracto de suelo es alto, por encima de 8,5.

CARACTERÍSTICAS DE UN SUELO SALINO

  • El pH, por lo general, es menor a 8,5.
  • La estructura y la permeabilidad del suelo no parecen verse afectadas.
  • El contenido en sales solubles es alto.

¿CÓMO SOLUCIONAR ESTOS PROBLEMAS DE SALINIDAD EN EL AGUA DE RIEGO?

Lógicamente, la mejor solución es regar con aguas de buena calidad. Sin embargo, está claro que no se hace por gusto y es lo que hay. Hay algunas formas de aliviar este problema creciente.

  • Incorporación de materia orgánica en el suelo para mejorar su estructura.
  • Reducir el pH del suelo en casos en los que dicho valor esté alto.
  • Aplicar yeso en suelos sódicos.
  • Sembrar cultivos tolerantes a la conductividad media del suelo.

Fuente: www.agromatica.es

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