Raffaello, el calabacín de Semillas Fitó que destaca por su elevado rendimiento

En un contexto en el que los virus transmitidos por el pulgón suponen una amenaza creciente para los cultivos de calabacín, Semillas Fitó vuelve a marcar la diferencia con Raffaello, una variedad que destaca no solo por su elevado rendimiento y facilidad de manejo, sino también por su paquete de resistencias sin competencia.
Esta innovación reafirma el compromiso de la compañía con el desarrollo de soluciones reales para los agricultores de la Península Ibérica.
Más que un calabacín: una solución integral
Raffaello no es solo un calabacín más en el mercado. Su vigor medio-alto, su entrenudo corto y su arquitectura abierta permiten una mejor ventilación de la planta, una mayor eficiencia en los tratamientos y una reducción de la mano de obra durante el entutorado.
En palabras Fulgencio Hernández, crop specialist en calabacín: “Raffaello ha demostrado su adaptación en todas las zonas de producción de la Península, adecuando su calendario de plantación al clima de cada región”.
Fruto cilíndrico, brillante y sin sorpresas
Uno de los puntos más valorados por los agricultores y las comercializadoras es el comportamiento del fruto. Raffaello presenta un calabacín oscuro, muy brillante y de forma cilíndrica perfectamente recta desde el primer fruto hasta el último del ciclo. Esta homogeneidad es clave para mejorar la comercialización, minimizar descartes y aumentar el valor por kilogramo.
Además, esta estructura de planta facilita la adaptación a diversas condiciones agronómicas, permitiendo su cultivo en todo tipo de suelos y zonas, desde subastas hasta cooperativas o mercados de cercanía. Su densidad interna le otorga un plus en peso sin necesidad de alargar el fruto, lo que supone una ventaja directa en términos de rentabilidad.
Además, según destacan algunas comercializadoras, el producto ofrece una excelente vida postcosecha, garantizando la llegada en perfectas condiciones a mercados internacionales exigentes.
La resistencia como garantía de rentabilidad
En un momento donde la presión vírica está condicionando las campañas de muchos agricultores, contar con una variedad como Raffaello supone una garantía de éxito. Su resistencia a virus de CMV, ZYMV, WMV transmitidos por pulgón protege la producción frente a pérdidas derivadas de la bajada de calibre, deformaciones del fruto o incluso el arranque total de explotaciones.
“Estos virus son extremadamente virulentos y su propagación es rápida, por lo que contar con un material genético resistente es una herramienta clave para la rentabilidad del cultivo”, explica Hernández.
Más allá del producto: un modelo de mejora pensado para el campo
El desarrollo de Raffaello es el resultado del trabajo conjunto entre el equipo de mejora genética de Semillas Fitó y los técnicos de campo.
“El departamento de mejora es el primer eslabón de la cadena, y su papel ha sido fundamental para llegar a una variedad que responde a todas las exigencias del agricultor moderno”, subraya el crop specialist.
Este enfoque colaborativo permite que la innovación de Fitó no sea una respuesta teórica, sino una solución adaptada a los retos reales del día a día en el campo.
*Fotografías Semillas Fitó.
Noticia relacionada:
Semillas Fitó es galardonada por metodología que mide la huella ecológica de las variedades hortícolas