Presidente de Panamá espera lograr acuerdo para que Chiquita reabra operaciones en el país

El mandatario panameño, José Raúl Mulino, espera que la transnacional bananera Chiquita reabra pronto sus operaciones en el país, luego que esta despidiera a todo su personal a mediados de julio tras meses de huelga en la región de Bocas del Toro, que le significaron pérdidas por unos 75 millones de dólares.
“(Las conversaciones con la bananera) avanzan bien. Espero y confío en que dentro de la agenda del viaje a Brasil pueda cerrar ese compromiso con Chiquita” para que restablezca las operaciones, dijo Mulino.
La paralización de gremios y sindicatos en Bocas del Toro comenzó a finales de abril, en protesta por la Ley 462 de la Caja de Seguro Social (CSS). Ese mismo mes, Chiquita Panamá informó que, tras una primera evaluación de los daños en las plantaciones, se suspendería la producción en las fincas.
Con el paso de los días, la empresa despidió a miles de trabajadores por abandono de labores en mayo, hasta decidir en julio el cierre completo de operaciones y la salida de sus ejecutivo de la zona.
En reiteradas ocasiones, la compañía instó a sus jornaleros a retomar funciones para minimizar el impacto en las plantaciones, debido a lo perecible del producto y a las millonarias pérdidas en exportación.
Al 7 de mayo ya se habían perdido 900 mil cajas de banano destinadas al mercado internacional.