Investigadores de la Universidad de Florida (UF) en Estados Unidos, identificaron las causas principales que amenazan la salud y la productividad de algunas de las frutas tropicales más populares del estado: la pitahaya, la guayaba y el maracuyá.

Encontraron nuevas especies de gusanos redondos microscópicos, conocidos como nematodos, que viven en el suelo y se alimentan de las raíces. Según Abolfazl Hajihassani, profesor adjunto del Centro de Investigación y Educación de Fort Lauderdale de la UF/IFAS, esto supone un paso importante en la creación de métodos de control para salvaguardar los cultivos de alto valor de la agricultura del Sunshine State.

"Encuestando a viveros y granjas, descubrimos que más del 95% de los productores desconocían este problema y atribuían el amarilleamiento de las hojas, el atrofiamiento de los árboles e incluso la pérdida de cosechas, a deficiencias de agua y nutrientes", explica.

"Los hallazgos son las piezas del rompecabezas que nos faltaban y que tendrán importantes implicaciones para las prácticas agrícolas y la sostenibilidad de la producción de frutas tropicales en el estado", agregó.

Hajihassani, que se unió a UF/IFAS en 2022, dedica sus esfuerzos a mejorar la salud del suelo, investigando y gestionando los nematodos y parásitos que afectan a los cultivos del sur de Florida, como frutas tropicales, hortalizas, caña de azúcar y césped.

Su laboratorio aprovecha técnicas moleculares de vanguardia y análisis de ADN para identificar nematodos nuevos y existentes, para desarrollar métodos de control innovadores y eficaces.

El maracuyá, la pitahaya y la guayaba tienen mucho más en común que servir como ingredientes y alimentos básicos para platos, postres y ensaladas en todo el mundo. Son alimentos ricos en nutrientes y antioxidantes, y son importantes cultivos económicos para el estado de Florida.

La guayaba es un cultivo muy rentable y el condado de Miami-Dade es el principal centro de producción de Estados Unidos, mientras que la pitahaya es una fruta emergente en el sur de Florida, considerada un superalimento saludable, bajo en calorías, repleto de fibra y antioxidantes. Por su parte, la guayaba es un favorito tropical en los paisajes domésticos que se cultiva comercialmente, sobre todo en Florida, California, Puerto Rico y Hawái.

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En una serie de investigaciones, Hajihassani y su equipo realizaron estudios y pruebas de identificación molecular en viveros y huertos del sur de Florida, desenmascarando el origen de los nematodos que atacan las raíces.

En julio, Hajihassani identificó y registró el primer caso documentado del nematodo del nudo de la raíz Meloidogyne enterolobii, como amenaza importante para los huertos de pitahaya en Homestead.

Los científicos detectaron el nematodo, conocido por causar importantes pérdidas de cosechas en huertos de frutas tropicales de todo el mundo, en dos huertos que mostraban signos de amarilleamiento de las hojas, retraso del crecimiento, marchitamiento y agallas en las raíces.

"Este descubrimiento pone de relieve la urgente necesidad de concienciación a medida que empezamos a desarrollar estrategias de gestión para proteger la emergente industria de la pitahaya en Florida de posibles pérdidas de rendimiento y daños económicos", declaró.

Entre julio de 2022 y marzo de 2023, el equipo de Hajihassani hizo pruebas en 15 huertos de guayaba en Homestead y descubrió una presencia generalizada del nematodo del nudo de la raíz Meloidogyne enterolobii en el 80% de los huertos estudiados.

Sin medidas de control en vigor, esta investigación es un paso crucial para proteger al sector de la guayaba de Florida de nuevas pérdidas.

El maracuyá, también es un cultivo tropical emergente en Florida, se enfrenta a una importante amenaza de otra especie de nematodo del nudo de la raíz conocido como Meloidogyne incognita. Esta plaga dificulta la producción de fruta.

En abril de 2022, se identificó una grave infestación en un huerto de maracuyá del condado de Levy, en una variedad conocida como possum purple.

Las investigaciones indicaron que estos nematodos reducían significativamente la salud y la productividad de las plantas. Sin nematicidas comerciales no fumigantes disponibles y una comprensión limitada de los controles biológicos, el desarrollo de estrategias integradas de manejo de plagas es el siguiente paso para salvaguardar el cultivo de pitahaya, guayaba y maracuyá a nivel regional.

"Estamos realizando pruebas para identificar la resistencia de los cultivares y genotipos de guayaba y maracuyá frente a Meloidogyne enterolobii", explica.

"También se están realizando esfuerzos para descubrir agentes microbianos autóctonos para el control biológico de este nematodo", agrega.