La industria de las cerezas chilenas en China ya comienza a vivir la recta final y es el momento para empezar los análisis de la temporada 2023 – 2024. En ese contexto, conversamos con Sebastián García, Category Manager de cerezas y kiwi de Copefrut, empresa que logró un crecimiento de un 6,8% en volumen de producción.

García dijo que en general fue una excelente temporada.

“Si bien al principio había muchas dudas por el volumen y existía una expectativa de crecimiento enorme, cerca del 30% por sobre la temporada pasada", dijo García. "Eso finalmente se corrigió y las expectativas eran mucho más bajas. Yo creo que estaban todo bien pesimista los primeros días”.

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En base al pulso de las primeras semanas, comentó que se generó una confusión por la caída de volumen.

“En donde todos estaban declarando una caída de volumen del 20 al 30%, creo que se referían a la estimación de invierno", dijo García. "Pero muchos lo tomaban como una caída comparada con la temporada anterior. Por lo menos así lo sintieron la mayoría de los chinos con los que nos tocó conversar. Estaban todos muy preocupados”.

Relevancia de la información

El Category Manager enfatizó en la relevancia de ser muy cuidadosos con la información referente a la industria.

“Es súper importante ser bien certero con respecto al volumen y cuidadosos con los anticipos que se les pide a los chinos", especificó. "Al final el traspaso de dinero antes de la temporada es algo excepcional. Si no somos responsables con ese tema. Es algo que se podría terminar”.

Agregó “no creo que todos tengan la conciencia de lo importante que es el tema para la industria”.

García comentó que el dinero de los anticipos es utilizado en su mayoría para cubrir los gastos de cosecha de los productores.

“Creo que hay gente que está siendo un poco irresponsable con ese tema," dijo. "Muchas veces en otras frutas hay un adelanto que equivale al flete naviero, hay un adelanto que equivale en porcentaje menor del precio de un programa. Pero usualmente es un adelanto con la temporada inicial o es un adelanto que se hace con monto menor. En el caso de las cerezas, los adelantos parten en septiembre – octubre, mucho antes de que se coseche la fruta”.

Explicó que la sensación que tenían varios importadores chinos que estaban cansados de recibir mal información y estaban pensando ya en tomar algún tipo de medidas al respecto, como revisar mejor la lista de gente con quienes trabajaban.

“Porque mucha gente promete un programa de 40 contenedores y les termina despachando 10. Entonces el anticipo de un valor de 15 a 20 dólares por caja termina siendo cuatro veces ese. Eso les duele a los chinos", dijo García. "El anticipo depende de cómo sea el final de la temporada, pero va desde 50 hasta 70% el valor de del cierre completo. Entonces es un tema muy muy delicado”.

Temporada de Chile

García continuó el análisis de la industria comentando que las variedades Royal Dawn y Santina estuvieron afectadas por las condiciones climáticas sobre la cosecha, que afectó no solo el volumen, sino también la condición de la fruta.

En esa línea señaló que partiendo la temporada estaban todos súper pesimistas.

“Primero por la declaración de menor volumen y segundo porque justo al momento de iniciar las cosechas, tuvimos estos eventos consecutivos y constantes de lluvia que fueron afectando muchas frutas", dijo García. "Cuando comenzamos a recibir la fruta en los packing, fuimos viendo la calidad que estaba llegando. En comparación a las temporadas anteriores, eso nos preocupó muchísimo”.

Demanda por cerezas

García indicó que es muy importante que la temporada comience con precios altos, para generar un punto de partida y un cierto nivel de donde inicia la temporada para seguir hacia adelante.

“A pesar de que la condición de las variedades más tempranas no se vio muy buena, nos sorprendió la reacción del mercado, que vimos precios que no esperábamos, sobre todo para la variedad Royal Dawn, que fue la que se vio más afectada respecto a la condición en esta temporada”.

Explicó que el sector se encontraba preocupado por la situación económica de China, ya que no era la misma que en años anteriores.

“Pero nos hemos dado cuenta los últimos años que la cereza está un poco disociada de la contingencia económica", dijo. "Lo importante es que llegue fruta, que lleguen buenas cerezas y hasta el momento lo que ha pasado es que siempre hemos sido capaces de encontrar consumidores en China que están dispuestos a pagar un alto valor”.

Añadió que la caída de volumen en las variedades tempranas generó una suerte de escasez en el mercado que también empujó a que los precios para las cerezas chilenas vayan subiendo un poco.

Crecimiento

El Category Manager además explicó que crecieron un 6,8% en volumen de producción. Las variedades que más trabajan, Lapins, Regina y Santina, les ayudó a sostener el crecimiento.

“Tenemos más hectáreas del año pasado y eso habla de una combinación de nuevos productores, de huertos nuevos que están llegando a su máximo potencial de productividad”, dijo García.

Explicó que toda la fruta que llegó se fue vendiendo muy rápido.

“Eso permitió tener un ritmo de ventas y un retorno de los compradores a los mercados mucho más rápido", dijo García. "Un tema importante es que específicamente para este año lo que nos comentaban los chinos, había muchas personas de la industria en China que no les había ido muy bien. Las expectativas para tener un buen resultado económicamente estaban en las cerezas”.

García enfatizó diciendo que cuando los importadores o compradores están optimistas, la temporada termina siendo buena.

Novedades

García profundizó, diciendo que “este año una de las cosas que me llamó mucho la atención y que creo también fue muy importante para comercializar, vender y distribuir todos los contenedores que fueron llegando fue la organización del mercado”.

Dijo que la gente del mercado de Guangzhou se preparó muy bien y ellos tuvieron la previsión de hablar con las autoridades de tránsito y municipales de la zona.

“Tenían un sistema de espera de contenedores, que estuvo mucho más ordenado que el año anterior", dijo García. "Y sumado a ello, tenían unos inspectores de tránsito que estaban en las calles controlando los camiones, para que no taparan los cruces y que se movieran rápido”.

Otro punto llamativo, que se ha desarrollado hace ya 2 a 3 años, es la apertura durante el día de contenedores, “que ayuda muchísimo a mantener el mercado activo y a distribuir estos volúmenes gigantes de frutas”.

Calidad y condición

García finalizó colocando en valor la calidad y condición de Lapins y Regina, que a su juicio estuvieron espectacular, “estuvieron muy cercana a una fruta perfecta, desde el momento de cosecha hasta que la fruta se comercializó”.

“Lo importante es entender bien que si fruta llega bien, la temporada va a ser buena. Nos tenemos que preocupar de la calidad. Si somos capaces de llegar al mercado chino con buena fruta, vamos a encontrar gente dispuesta a pagar mucho por nuestras cerezas”.

Recomendó que la industria de cerezas chilenas trate de mantener el negocio de forma sostenible para seguir avanzando con los resultados que se han visto en los últimos años.