¿Eres aficionado a la jardinería urbana y te interesa aprender cómo cultivar pepinos en macetas? Hoy aprenderás el proceso, demostrando que es posible obtener grandes cosechas en espacios reducidos, como balcones o pequeñas huertas.
Si te gusta cultivar en macetas, este vídeo de Huerta Forestal De Jaime te explica todo el proceso para el cultivo de pepinos:
Comenzar tu cultivo de pepinos desde semilla es sencillo y económico. A diferencia de otros vegetales, no se recomienda usar semillas de pepinos comprados en supermercados, ya que suelen estar inmaduros. Una vez adquieras tus semillas, el proceso de germinación requiere de un clima cálido, con temperaturas mínimas de 15°C. En una semana aproximadamente, verás los primeros plántulas, y en dos o tres semanas, la planta estará lista para ser trasplantada a la maceta principal.
El tamaño de la maceta es muy importante: una capacidad de unos 20 litros es ideal. Asegúrate de que tenga un buen drenaje para evitar encharcamientos.
En cuanto al sustrato, la planta de pepino se adapta bien a una variedad de mezclas. Puedes utilizar sustrato universal con compost, humus de lombriz, fibra de coco, e incluso algo de corteza de pino.
Los pepinos necesitan al menos 6-7 horas de sol directo al día. Si cultivas en una terraza o balcón, ubica la maceta en un lugar soleado. Respecto al riego, es importante mantener la tierra húmeda pero no encharcada, por lo que se recomienda un riego diario en verano.
Puedes optar por cultivar tus pepinos de forma rastrera o trepadora. La forma rastrera es más sencilla y adecuada si dispones de suficiente espacio. En cambio, la trepadora es ideal para balcones o terrazas pequeñas, aunque requiere de una estructura firme para soportar el peso de la planta y sus frutos.
El abonado es fundamental para un buen desarrollo de la planta. Usa abonos ricos en nitrógeno, fósforo y potasio, aplicándolos una vez por semana durante todo el cultivo. En cuanto a la cosecha, puedes empezar a recolectar los pepinos a partir del tercer o cuarto mes. Recolectarlos cuando son pequeños incentiva a la planta a seguir produciendo.
Si dejas crecer demasiado los pepinos, la planta disminuirá su producción. Además, no requieren poda y se adaptan bien a condiciones de maceta, aunque la producción no será tan alta como en un huerto tradicional.
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