El cultivo del aguacate en maceta ha logrado mucho éxito en varios de los principales países productores, como es el caso de México y Chile. Pero la innovación ha llegado también a Colombia. Para conocer la investigación, conversamos con Sara Bedoya, coordinadora de investigación desarrollo e innovación del grupo Cártama.

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Sara Bedoya, coordinadora de investigación desarrollo e innovación del grupo Cártama.

El aguacate se ha convertido en uno de los productos de la canasta agroexportadora con mayor impacto en Colombia. Es en ese sentido, que Bedoya comenta que el cultivo ha estado en una exploración continua en pro de la mejora. “Colombia se ha caracterizado por estar continuamente a la vanguardia de los demás países, trabajando en una constante evolución y en una constante mejora en temas de producción y calidad”.

Especificó que están trabajando fuertemente en el tema de investigación y desarrollo enfocados en la producción y material genético.

Investigación

La coordinadora de investigación desarrollo e innovación de Cartama, explicó que el proyecto surgió a partir de algunas observaciones de otros productores que comenzaron a cultivar el aguacate en macetas, además de una inquietud propia por entender el comportamiento de la planta bajo este sistema de producción; adicionalmente otro de los principales objetivos sería el aprovechamiento de terrenos que no son aptos para este cultivo.

Sara Bedoya agregó que actualmente han utilizado árboles de producción estándar (injertos) y clonales , haciendo énfasis en que los primeros se pueden ver un poco limitados por el desarrollo de la raíz. “Hoy en día nos encontramos evaluando diferentes tipos de sustratos y diferentes tipos de portainjertos para ampliar la producción; adicionalmente nos encontramos evaluando un tipo de material  llamado geotextil, pero buscamos evaluar otro tipo de materiales para una futura implementación, encontrando otras posibilidades para para la producción de macetas; nuestro objetivo es buscar una opción que sea económica, pero resistente,  y que cumpla con todos los atributos necesarios para que el árbol pueda desarrollarse adecuadamente”.

Añadió que el área de investigación cuenta con 90 individuos en  macetas en continua medición de datos como  crecimiento y desarrollo, temperatura y conductividad eléctrica entre otras variables

“Esperamos en dos años más podamos tener la primera cosecha de aguacate en macetas, aunque hemos visto ya un pequeño cuaje, teniendo en cuenta que más o menos al tercer a cuarto año ya se obtiene la primera cosecha en los predios normales”.

Beneficios

Respecto a los resultados que han obtenido ha la fecha, Bedoya indicó que las plantas se han desarrollado muy bien y van en una curva muy adecuada de crecimiento. “Una de las ventajas de esta metodología es el control que se puede ejercer sobre las plantas, como un mejor  manejo fitosanitario, nutrición, humedad, conductividad eléctrica y pH en el sustrato”

Otro de los de los principales beneficios que mencionó tiene relación con el tema nutricional, “ésta forma de producción nos permite tener un mayor control y garantizar que definitivamente la planta tome lo que necesita, además de tener una mayor eficiencia en las diferentes aplicaciones destinadas para su manejo agronómico;  se espera que, al mantener estas condiciones un poco más controladas, nos permitiría en un futuro llegar a tener una mejor producción, además de un uso eficiente de los fertilizantes de síntesis química”.

Respecto a la poda, indicó que se espera que, al estar desarrollándose en una maceta, la planta no se desarrolle con tanta vigorosidad respecto a las plantas sembradas en campo, además de realizar la correcta intervención en la copa “se espera encontrar el punto ideal de crecimiento y desarrollo que permita la mejor expresión agronómica del vegetal, la cual involucraría mejoras en la calidad de la fruta”.

Añadió “hemos evidenciado que algunas de nuestras unidades productivas cuentan con lotes que definitivamente no son aptos para la siembra del cultivo de aguacate, principalmente por el contenido de arcillas y la alta retención de humedad; por lo tanto, esta práctica implicaría un mayor aprovechamiento de las zonas, incrementando así productividad”.

La coordinadora señaló que una vez tengan estandarizada la metodología, van a poder comenzar con la divulgación. “Lo que nos interesa como área es poder aportar gremio sobre todo en temas productividad y calidad. Quisiéramos que todos los productores puedan aprovechar realmente sus predios y que no haya zonas muertas, pues sabemos que la inversión en este tipo de cultivo es alta; ojalá que todos como gremio nos unamos y podamos encontrar una mejor manera el aprovechamiento de las zonas desde la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente”.

Bedoya finalizó indicando que, con el sistema de cultivo en macetas, se puede llegar a más o menos 40 kilos por árbol “y esperamos obviamente incrementar  esta cifra, si mejoramos las condiciones en las cuales se desarrolla el cultivo”.