Según el director ejecutivo del Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior (Idexcam) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), Carlos Posada, señaló que existen desafíos económicos globales, el sector agropecuario logró mantenerse en terreno positivo durante 2020 y que el es el único sector con cifras exportadoras en alza, el cual genera aproximadamente el 24% del total, lo que equivale a 2 de cada 10 trabajadores en Perú.

En los últimos 15 años, Perú amplió su cartera de productos de exportación y el crecimiento incluye la venta al exterior de productos tradicionales y la incorporación de los previamente inexistentes en la producción peruana, como arándanos frescos, jaleas de aguaymanto, kion en polvo envasado, jugo de maracuyá, pasta de cacao, etc.

Sin embargo, a julio de 2023 el subsector de frutas experimentó una disminución del 16% en el valor de exportación y del 10% en el volumen de sus productos Esto se debió a una menor exportación de productos como mangos cocidos en agua o vapor (-21%), otros frutos cocidos en agua o vapor (-26%), jugo de maracuyá (-2%), conservas de mango (-18%), conservas de cítricos (-21%), cortezas de limón sutil (-4%) y jugo de limón (-32%).

En el caso de las hortalizas, tuvo una disminución temporal en sus exportaciones del 6% en valor y del 15% en volumen. Esto se debió a una menor exportación de productos como espárragos conservados, demás hortalizas preparadas o conservadas en vinagre o ácido acético, aceitunas preparadas o conservadas, tomates preparados o conservados, demás hortalizas y mezclas de hortalizas preparadas o conservadas (excepto en vinagre o ácido acético), y palmitos preparados o conservados.

De otro lado, algunas líneas de productos agroindustriales destacaron en los primeros siete meses del año, como las fresas cocidas en agua o vapor, congeladas, que registró un crecimiento del 15% en valor y del 38% en volumen, con Estados Unidos como el principal destino, con una participación del 34%; seguido de Canadá (25%) y Guatemala (22%).

Esta situación preocupa ante la llegada prevista del fenómeno del El Niño en 2024, que podría afectar los recursos disponibles para la producción de alimentos y con esto una menor producción que aumentaría los precios finales en los mercados de destino.