Basado en un diseño estadístico oficial, el
Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA), organismo adscrito al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, presentó los resultados del plan de monitoreo de alimentos agropecuarios 2022, teniendo como principal indicador que
el 87.82% de alimentos analizados no representan riesgo para la salud de los consumidores.
De acuerdo al análisis y seguimiento de estos indicadores, se pueden apreciar que Perú ha tenido balances positivos en la tarea de producir y comercializar alimentos inocuos con la participación de los proveedores de alimentos y las autoridades sanitarias, considerando que, en el 2011, fecha en la que se inició este tipo de evaluaciones, se detectó que los alimentos analizados tenían un total de 39.5% de muestras no conformes, en comparación al año 2022, en donde este porcentaje se redujo a 12.1%.
Para determinar la matriz de alimentos, la cantidad de muestras y los tipos de análisis a realizar, el plan de monitoreo incluyó, en la evaluación del riesgo, factores como: consumo aparente, grupo etario, residuos de contaminantes, antecedentes, entre otros.
En el año 2022, se analizaron un total de 9 250 muestras provenientes de lugares de producción (campos), establos, centros de procesamiento primario, mataderos, puestos de control para productos importados y mercados a nivel nacional.
En el caso de productos de origen vegetal, se analizaron 35 alimentos, de los cuales el 81,18% de los alimentos analizados resultaron conformes, es decir, que no representan riesgo para la salud de los consumidores. Las muestras no conformes se hallaron con mayor frecuencia en ají amarillo, páprika, pimiento, tomate y melocotón.
Avances positivos
Según los resultados de la Encuesta Nacional Agropecuaria – ENA realizada por el INEI, el porcentaje de productores agrarios que aplican buenas prácticas de inocuidad incrementó de 23% (2019) a 30.5% (2022), debido entre otras acciones sanitarias, a las ejecutadas en el marco del proyecto de inversión pública con el BID que ha incluido la aplicación de la metodología FAO de Escuelas de Campo – ECAs, que ha logrado graduar a 62 485 productores que aplican Buenas Prácticas de Inocuidad.
Para contribuir a estos indicadores, también se ha trabajado con 58 Gobiernos Regionales y Gobiernos Locales para formar a 3,299 funcionarios como facilitadores de Escuelas de Campo con el objetivo de ampliar y mantener la cobertura de capacitación a más productores de alimentos primarios.
De manera complementaria, se capacitó a 22 045 actores de la cadena agroalimentaria para promover la importancia de la adopción de Buenas Prácticas Agropecuarias - BPA y Buenas Prácticas Higiene – BPH.
Otros puntos a considerar en el proceso de mejoramiento de la inocuidad, es que, se ha prohibido el uso y comercialización de plaguicidas como carbofuran, metamidophos, dicofol, forato y paraquat, y se ha promovido el uso de controladores biológicos en 15 935 hectáreas, beneficiando a 12 mil productores.
Finalmente, con la finalidad de seguir fortaleciendo el desempeño de todos los actores involucrados en la cadena alimentaria (proveedores de alimentos y las autoridades), el SENASA viene formulando un nuevo proyecto de inversión pública con el BID para mitigar los riesgos a través de la ampliación de la vigilancia sanitaria a nivel nacional, con mayor número de alimentos analizados, nuevos laboratorios equipados en el norte, oriente y sur del país, así como la creación de un centro de vigilancia sanitaria ubicado en el gran mercado mayorista de Lima, implementado con equipos para detección rápida de contaminantes químicos y microbiológicos.