La Sala acogió el informe de las comisiones unidas de Agricultura y de Medio Ambiente, en relación al proyecto sobre protección ambiental de las turberas y que recomendó el rechazo a los cambios introducidos por la Cámara Baja.

Los senadores explicaron que las enmiendas que se hicieron en el segundo trámite, “desvirtuaron la norma -iniciada en moción de los senadores Carmen Gloria Aravena, Francisco Chahuán, Alfonso De Urresti, Ximena Órdenes y la ex senadora Carolina Goic- porque se pasó de regular la recolección de la turba a prohibirla derechamente”.

En la sesión ordinaria, la presidenta de la Comisión de Agricultura, la senadora Carmen Gloria Aravena informó la norma explicando que “se trabajó en conjunto con los senadores de la Comisión de Medio Ambiente. Rechazamos los cambios introducidos por la Cámara y proponemos conformar una Comisión Mixta para retomar el rumbo porque se tergiversó el proyecto”.

A su vez, la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas hizo ver la importancia del proyecto para su cartera indicando que “nuestra propuesta es presentar soluciones a las controversias expresadas por los senadores teniendo en cuenta el importante valor de este ecosistema frágil”.

Los comités definirán qué parlamentarios integrarán la Comisión Mixta que acercará posiciones entre ambas Cámaras.

En este contexto, y por tratarse de un sustrato vegetal que no tiene reemplazo, la turba que se obtiene de dichas turberas tiene un alto valor agrícola, pues permite el óptimo desarrollo de semillas de diversas frutas y hortalizas. “Importante indicar que cerca del 100% de la turba utilizada para la producción de plantines en Chile es importada desde países que cuentan con estrictas regulaciones medioambientales para su extracción, por lo que la prohibición de importación y comercialización de Turba supone un impacto muy negativo en la disponibilidad y aumento de costos de estos alimentos, aumentando el riesgo de inseguridad alimentaria en el país” señala Maritrini Lapuente, director ejecutivo de Viveros de Chile.

Discusión

De manera unánime, los congresistas hicieron ver la urgencia de corregir el texto considerando que las turberas representan una fuente de trabajo para más de 20 mil familias de la región de Los Lagos al sur. Se manifestó que “el proyecto del Senado regulaba la intervención de este ecosistema porque exigía realizar un estudio de impacto ambiental. La Cámara ahora prohíbe la poda, comercialización e importación, lo que nunca fue la idea matriz”.

Se mencionó que Chile exporta cuatro mil 600 toneladas de turba al año, de acuerdo a cifras entregadas el 2019; y que posee poco más de tres millones de hectáreas entre la región de La Araucanía y Magallanes.

En lo medio ambiental, se hizo ver que las turberas concentran 4,7 veces más carbono que los bosques, de allí la pertinencia de regular su intervención  junto con recordarse el compromiso de nuestro país de realizar un inventario nacional de esta especie al 2025.