Las pérdidas en curso debido a problemas de calidad de la fruta podrían convertirse en un problema de 500 millones de dólares neozelandeses (311 millones de dólares estadounidenses) para la industria del kiwi de Nueva Zelanda si no se encuentra una solución, dijeron las partes interesadas de la industria.

El presidente de Zespri, Bruce Cameron, dijo en una actualización para la industria que la pérdida de fruta y los reclamos por calidad estaban muy por encima de los promedios históricos, y esperaba que continuara siendo un problema en el futuro, según un informe de Stuff .

"Los kiwis Zespri SunGold se vieron particularmente afectados por problemas de calidad y el impacto en los rendimientos fue significativo esta temporada, con una pérdida prevista de 2,80 dólares por bandeja para los kiwis SunGold" dijo Cameron.

Además, un pronóstico de junio de Zespri para 2022/23 situó los precios de retorno por bandeja en USD10,25 a USD 11,75 para esta temporada, pero el pronóstico de agosto se revisó a USD 10,02 por retorno de bandeja.

Del mismo modo, el pronóstico de junio situó el retorno por bandeja de kiwi verde Zespri en USD 6,00 a USD 7,50. El retorno fue revisado a $6.13, en el pronóstico de agosto.

Más allá del impacto en los ingresos de los productores, estos desafíos de calidad ejercían una presión significativa sobre la reputación de la empresa de suministrar fruta de calidad constante. Se necesitaba una respuesta de toda la industria para resolver el problema, dijo Cameron.

Además, el director ejecutivo de New Zealand Kiwifruit Growers Incorporated (NZKGI), Colin Bond, dijo que los problemas relacionados con la oferta de mano de obra habían aumentado a lo largo de los años y probablemente eran una de las razones de la pérdida de calidad.

Aunque las inconsistencias en la poda por mano de obra inexperta o apresurada podrían ser responsables de algunos daños en la fruta, hubo una serie de problemas de calidad que no podían atribuirse al daño de la poda, dijo.

Bond solicitó una auditoría en toda la cadena de valor para ver dónde se estaban produciendo las pérdidas y agregó que la industria necesitaba un proceso sólido, desde el huerto hasta el consumidor, para averiguar por qué se producían las pérdidas.

Las pérdidas en la industria podrían ascender a entre 400 millones de dólares neozelandeses (249 millones de dólares estadounidenses) y 500 millones de dólares neozelandeses (311 millones de dólares estadounidenses) este año, según Bond.

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