El cultivo de la espinaca (Spinacia oleracea L.) se realizaba inicialmente en temporada fresca y que actualmente se cultiva, prácticamente, durante todo el año. En su fase vegetativa produce una roseta de hojas que tiene diferentes formas según la variedad, desde redondas a puntudas y lisas a ampolladas.
Normalmente es una especie dioica (sexo masculino y femenino en plantas separadas), pero también pueden aparecer plantas monoicas (con ambos sexos en partes separadas en la misma planta). Es originaria de Medio Oriente, probablemente de Irán, perteneciente a la familia Chenopodiaceae al igual que la betarraga, remolacha azucarera, acelga y quinoa, como también de malezas invasivas tal como quinhuilla (Chenopodium album).
Foto 1. Cultivo de espinacas en estado de 2 hojas verdaderas.
La espinaca prefiere suelos desde ligeramente ácidos (pH 6,0) a ligeramente básicos (pH 7,5), tiene un sistema radicular muy superficial y es muy exigente en nutrientes como NPK. Tiene buena respuesta a niveles altos de humedad, pero no tolera excesos de agua en el suelo.
Está mejor adaptada a climas frescos, pero bajo 5°C detiene su crecimiento, aunque puede soportar temperaturas bajo 0°C. La temperatura óptima de crecimiento está entre 15 y 18°C, pero la combinación de días largos (primaveraverano) y temperatura alta inducen la floración.
Lo mismo ocurre si la semilla es sometida a temperaturas bajas. La semilla dura hasta cuatro años almacenada y contiene entre 900 a 1.200 semillas por 10 g.
Es una hortaliza que se puede consumir en forma fresca o cocinada (hojas maduras y baby leaves) o procesadas (deshidratadas o congeladas), pero también en forma de jugos mezclados con otras hortalizas.
Actualmente, se usa mucho en estados de crecimiento inicial como hortalizas de cuarta gama mezclado con otras hojas como rúcula, lechugas de color, kale, mostaza negra, mizuna, entre otras.
Las variedades se pueden clasificar por el tipo de hoja: las lisas, usadas por la agroindustria (congelado, deshidratado o jugo) y para consumo fresco; y las rizadas, más bien de tipo invernal, para consumo fresco.
Desde el punto de vista del período de crecimiento, se clasifican en dos tipos: invierno (tienen mayor resistencia a baja temperatura, poseen hojas triangulares y de mayor grosor, se siembran en otoño para cosechar en invierno hasta principios de primavera) y verano (tienen mayor resistencia a alta temperatura y fotoperíodo largo, retardando la emisión de tallo floral, se siembran en primavera para cosechar en verano hasta principios de otoño).
Foto 2. Cultivo espinaca sembrada en hileras sobre platabandas.
La mayoría de las variedades disponibles en el mercado son híbridas, de hoja lisa y las de tipo Viroflay, de polinización abierta, como Monstruosa de Viroflay, variedad invernal tipo europeo.
Dentro de los híbridos invernales, se puede mencionar: Python, Woodduck, Manutara, Super Alrite (tipo Oriental), Harp y Palermo; y dentro del tipo primavera/verano las variedades: Responder, Samba (tipo Oriental), Patton, Ibis, Matador, Balada y Bongo.
Gigante de Invierno es una variedad tipo europeo de polinización abierta, de hoja rizada e invernal (Kehr y Leal, 2016).
De siembra directa, que puede ser sembrado sobre camellones o bien en mesas de 1,2 m de ancho (Foto 1), con sembradora mecanizada o con máquinas manuales (Planet) con seis en hileras por mesa (Foto 2), a una dosis de 13 a 15 kg/ha de semilla, para alcanzar poblaciones de 7 millones de plantas/ha para baby leaves y 1,5 millones de plantas/ha para cosecha madura.
La temperatura para germinación máxima está entre 5 y 15°C, demorando la emergencia entre 7 y 20 días, y se considera normal entre 60 y 70% de germinación. La literatura señala que tiene un alto requerimiento de agua entre 1.200 a 1.600 m3 /ha para baby leaves y 1.500 a 2.000 m3 /ha para fresco.
La extracción de nutrientes para producir 20 t/ha de hoja fresca varía entre 90 y 130 kg N/ha, 38 a 45 kg P2 O5 /ha y 180 a 220 kg K2 O/ha (Marhuenda y García, 2016).
El control de malezas se inicia con una buena preparación de suelos, con una cama de semilla bien mullida, a la espera que germinen las malezas para aplicar algún herbicida no selectivo de contacto como dicloruro de paraquat/ dibromuro de diquat (Farmon); o dicloruro de paraquat (Gramoxone Super, Nuquat; Toaster, Igual , Escolta 276 SL, Paraquat SL o Kemazon), o bien uno sistémico como glifosato-isopropilamonio (Rango 480 SL, Glifoglex 480 SL) o glifosato-monoamonio (Rango 75 WG, Rangoclan 75 WG).
Sin embargo; también se puede aplicar productos de pre siembra incorporados junto con la última pasada de rotovator en la mesa como, cloridazona (Pyramin DF) para controlar malezas de hoja ancha; o pendimetalina (Spectro 33 EC, Pendiclan 33 EC) para malezas gramíneas y hoja ancha.
Foto 3. Espinaca lista para cosecha, de tipo europea.
Otra estrategia es el uso de herbicidas aplicados de pre-emergencia de las malezas y antes de la siembra como oxifluorfeno (Tango 24 EC; Galigan 240 EC, Oxus, Maus); pero también se puede usar metamitrona (Metamitron 70 WG; Goltix Compact 90% WG, MM 70 WG, Thinnex 70 WG, Sizer 70) para controlar malezas de hoja ancha en pre-emergencia y post-emergencia.
Posteriormente, para control de malezas gramíneas u hoja angosta en postemergencia existe una serie de ingredientes activos de muy buenos resultados como; quizalofop-etilo (Flecha 9.6 EC), quizalofop-p-etilo (Assure Pro), quizalofop-p-tefurilo (Sector-T); o cletodima (Centurion 240 EC, Centurion Super, Aquiles 24 EC, Vesubius, Hazard, Aquiclan 24 EC, Fortaleza 24% EC).
Respecto a enfermedades, este cultivo es afectado por una serie de enfermedades, especialmente fungosas (Cuadro 1).
Cuadro 1. Principales enfermedades que afectan al cultivo de espinaca, ingredientes activos y productos comerciales autorizados por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) para su control.
En el caso de plagas, son varias las que afectan a este cultivo, como pulgones, minadores de hoja, cuncunillas y algunas polillas (Cuadro 2).
Cuadro 2. Principales plagas que afectan el cultivo de espinaca y productos químicos autorizados por el SAG para su control en este cultivo.
Una vez alcanzada la altura y madurez de cosecha (Fotos 3 y 4), se procede a la colecta; que normalmente es manual, extrayendo la planta con un trozo de raíz. Pero también hay medios mecánicos, no siendo comunes en el país. Se debe evitar la cosecha en condiciones de viento y mucho calor, ya que se acelera la deshidratación de hojas, mermando y deteriorando la producción.
Cuadro 3. Costos directos de producción para una hectárea de espinaca.
Foto 4. Espinaca tipo europeo.
Idealmente, la cosecha de campo se debería llevar a pre-enfriar rápidamente y mantenerlas a 1°C con 90% de humedad. Se estima un rendimiento en fresco de 10 a 15 t/ha de hojas. En el cuadro 3 se muestra los costos directos de producción de la espinaca.
Un equipo de investigadores del INTA y del Conicet determinó que la revegetación con Brachiaria brizantha mejoró significativamente las propiedades de suelos degradados.
La pruina es una capa cerosa de aspecto blanquecino o grisáceo que se encuentra de manera natural en la superficie de muchas frutas, hojas y tallos.
Una nueva investigación de la Universidad de Florida muestra que los productores pueden ahorrar hasta un 67%, o hasta medio millón de galones por acre por temporada, al alternar los ciclos de riego intermitente por aspersión entre encendido y apagado, logrando el mismo rendimiento.