The Grape Reporter entrevistó a Corné van de Klundert, director general de la importadora de fruta con sede en los Holanda, Origin Fruit Direct, para conocer su opinión sobre el futuro del mercado europeo, las marcas de uvas y cómo la sustentabilidad está siendo uno de los focos de los minoristas.
La siguiente entrevista ha sido editada para mayor brevedad y claridad.
El cambio de variedades se ubica como una las mayores transformaciones registradas en la industria de la uva de mesa. Hace diez o quince años había probablemente tres o cuatro variedades comerciales sin semillas blancas, así como quizá tres sin semillas rojas y una sin semillas negras. Pero hoy la mayoría de los supermercados tienen al menos 15 o más variedades que admiten especificaciones en función del sabor, el tamaño de las bayas y la calidad en general.
El desarrollo de variedades ha ayudado a crear un mayor consumo de uvas de mesa, pero ahora se trata de asegurarnos acerca de que los consumidores tengan una disponibilidad continua de esas variedades durante toda la temporada.
Algunos países como Perú y Sudáfrica son muy avanzados respecto a las nuevas variedades, sin embargo, otros países aún se encuentran atrasados. India, por ejemplo, todavía se encuentra arraigada en las antiguas variedades de uvas blancas sin semillas, pero el país juega un papel muy importante en los tres meses de la temporada europea, lo que significa que, para esos tres meses, apenas hay nuevas variedades disponibles en los estantes, por lo tanto, creo que todavía queda mucho trabajo por hacer.
Actualmente no existe un gran crecimiento en el mercado europeo, ya que es un mercado muy maduro con pocos lugares donde aún queda mucho por hacer respecto el consumo de uva y kilogramos per cápita. En los últimos 10 años, las uvas han recibido mucha competencia de otras categorías como arándanos, frutillas y frambuesas.
Bueno, creo que con algunas de las nuevas variedades probablemente están en posición de retroceder y comenzar a ganar algo de participación en el mercado de los berries nuevamente porque el sabor de las variedades es realmente excepcional. En líneas generales, sin embargo, se podría decir que el desarrollo de las nuevas variedades y el retroceso a las otras categorías simplemente han mantenido el status quo. Si nos hubiéramos mantenido las variedades antiguas, estoy seguro de que la categoría de uva se habría reducido debido a la competencia de otras categorías
Como mencioné, Sudáfrica y Perú son bastante avanzados respecto al desarrollo de nuevas variedades y están sucediendo muchas cosas en el campo, pero si nos fijamos en el porcentaje de esas frutas que llegan al mercado, todavía es bastante limitado, específicamente en el mercado continental europeo. La razón es que mercados como EE. UU., Reino Unido y, hasta cierto punto, China, están eligiendo estas variedades primero con precios muy buenos para los productores.
Europa tradicionalmente está un poco atrasada en esa tendencia y eso significa que el acceso de los consumidores a esas nuevas variedades aún se está desarrollando. Si observamos las proyecciones de producción de Perú y Sudáfrica para la próxima temporada, estoy seguro de que habrá muchas más de esas variedades disponibles para los consumidores en Europa, pero aún no estamos en la fase en la que las nuevas variedades sean las dominantes en los estantes.
Creo que en la temporada europea está sucediendo más rápido, especialmente en las zonas de producción de España y algunas partes de Italia y Grecia, ya que se está recuperando el desarrollo de nuevas variedades. Algunos de los minoristas más premium de Europa están llevando estas nuevas variedades a los estantes, lo que está ayudando mucho a sus ventas. Sin embargo, en el caso de las temporadas en el extranjero, el acceso sigue siendo un poco limitado.
Lo que vemos en todo el mundo es que las nuevas variedades son en su mayoría variedades que maduran más tarde, por lo que tardan un poco más en llegar a la cosecha.
Esto significa que las ventanas enteras están empezando a moverse unas semanas y, en particular, en el hemisferio norte en California (Estados Unidos), España, Italia y Grecia, pero también en China, hay mucha más producción de uvas que se produce más tarde en septiembre, octubre e incluso a veces en noviembre, lo que tiene un efecto en las temporadas de ultramar porque ciertos orígenes están ahora siendo empujados a una ventana más tarde. En la actualidad, apenas queda espacio para las uvas importadas en octubre, ya que toda la producción es local.
Creo que países como Perú, Sudáfrica e India y, en cierta medida, Egipto, seguirán desempeñando un papel principal en las exportaciones de uva, y algunos países que se están volviendo demasiado caros creo que serán reducidos sus volúmenes de producción. Los países que se enfrentan con frecuencia a olas de frío y lluvias, como es el caso de Chile, se vuelven cada vez más difíciles de afrontar.
Creo que durante la pandemia la gente ha estado muy preocupada por la higiene, y los minoristas ciertamente estaban interesados en que la fruta se empacara en canastas de plástico o canastas termoselladas. A medida que la pandemia en Europa se ralentiza y muchos gobiernos relajan ciertas medidas, la presión sobre la higiene no es tan alta.
La discusión ahora está volviendo nuevamente a la sostenibilidad del empaque, por ejemplo, el empaque en papel o cartón se está volviendo cada vez más popular, así que lo estamos viendo. Y al mismo tiempo, vemos movimiento en cestas termoselladas que tienen menos gramaje de plástico y también tienen una bonita pantalla de marca, donde una cesta con una etiqueta de papel no es ideal para reciclar.
Puede que exista un poco más de espacio para la marca de los productores, pero lo que está sucediendo en ese frente es bastante limitado. En el futuro, no sé si habrá marcas. Productos como el kiwi Zespri o las manzanas Pink Lady proviene de los mismos productores durante una larga temporada en la que pueden controlar la calidad y los volúmenes que se venden para la marca. Para que la uva cree una continuidad y un suministro en una determinada marca, se requiere una gran gestión estacional.
Por ejemplo, una variedad se cosecha en las fincas probablemente en agosto durante varias semanas y luego hay que trasladar la cosecha a la siguiente finca a la siguiente zona de producción, por lo que mantener un nivel de calidad absolutamente estricto para una marca en la temporada de ultramar no es tan fácil. No digo que sea imposible y creo que se puede hacer, pero el paso siguiente consiste en es que los minoristas tendrán que dar espacio a una marca.
Bueno, soy una persona muy positiva, por lo tanto, soy muy optimista sobre la industria de la uva desde la perspectiva del desarrollo de las nuevas variedades. Dentro de la uva, lo que hacemos actualmente con las uvas blancas sin semilla, las rojas sin semilla y las negras sin semilla es que hay una gran variedad de líneas de productos diferentes y hay posibilidades de diferenciación, al contrario que en la categoría de las bayas.
Un arándano es un arándano -y, por supuesto, también hay diferentes variedades-, pero los consumidores no ven la diferencia, y creo que en el caso de las uvas hay más posibilidades de combinar y trabajar con diferentes colores y sabores. Esta diferenciación hará que el consumo de uvas sea más emocionante para los consumidores y creo que hay mucho más espacio para desarrollos en los estantes.
