México llegó a un acuerdo para suministrar agua a Estados Unidos en virtud de un tratado de siete décadas. Lo anterior puso fin a un estancamiento cada vez mayor antes de la fecha límite del sábado, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Un tratado bilateral firmado en 1944 dice que los dos países deben compartir fuentes de agua a lo largo de su árida frontera.

Los agricultores mexicanos dicen que ellos mismos necesitan el agua, en lo que ha sido uno de los años más secos en décadas. Pero Estados Unidos dice que México recientemente no ha cumplido con el acuerdo y debe casi un año de agua.

Según el acuerdo, Estados Unidos ayudará a suministrar agua cuando sea necesario en emergencias al estado de Chihuahua, en el norte de México, al otro lado de la frontera con Texas, Roberto Velasco.

El acuerdo también flexibiliza el cronograma de entrega de agua para México, dijo Blanca Jiménez, directora de la comisión nacional del agua de México, según Al Jazeera. El país extraerá agua destinada a Estados Unidos de más y diferentes fuentes, lo que reducirá la presión en lugares como Chihuahua, donde los agricultores cerraron una presa en protesta, dijo.

En septiembre, los agricultores de Chihuahua se enfrentaron a los escuadrones antidisturbios de la guardia nacional en un enfrentamiento cada vez más violento sobre la decisión de su gobierno de enviar suministros de agua a Estados Unidos, informó The Guardian.

El enfrentamiento en Chihuahua subrayó la gravedad de la escasez de agua, ya que la crisis climática provoca sequías más severas y pone a la agricultura bajo presión.

Las disputas por el agua no son nada nuevo en el altiplano del estado de Chihuahua, donde las lluvias son cada vez más irregulares. Tampoco lo es enviar agua a EE.UU., que es un requisito según los términos de un tratado de 1944.

Pero el malestar ha aumentado en medio de las demandas de Estados Unidos de que México cumpla con su cuota de cinco años y complete la transferencia de más de 100.000 millones de galones para el 24 de octubre.