Bionanotecnología aplicada al servicio de los alimentos del futuro
El Laboratorio de fisiología y biológica molecular vegetal del INIA La Cruz en la Región de Valparaíso, Chile, está trabajando en contribuir al levantamiento de nuevas iniciativas de innovación basadas en ciencia, materia que ha tomado un rol clave en la industria agrícola hoy en día.
Respuesta de las plantas a diferentes tipos de estrés (sequía, salinidad, etcétera); aspectos relacionados con la tolerancia a diferentes condiciones de constante estrés; morfología vegetal; estudios fisiológicos y morfológicos de las plantas; el mundo de la bioquímica; la biología molecular; nanotecnología; son parte de las investigaciones factibles de desarrollar través del laboratorio de biología molecular vegetal del INIA La Cruz.
Biotecnología
En esa línea, Sebastián Molinett Soto, Doctor en Biotecnología lidera junto a otros especialistas las investigaciones que se llevan a cabo en este laboratorio.
Molinett señaló que su aporte “está relacionado con entregar herramientas a los agricultores mediante nuevo o mejorado material vegetal, que pueda ser aplicados (mejoramiento de portainjertos de tomate, por ejemplo) para obtener productos con mejores parámetros en cuanto a calidad y mejor utilización de los recursos suelo, hídrico y condiciones climáticas imperantes”.
Afirmó que por el lado del recurso vegetal y de las tecnologías asociadas a éste se puede contribuir con el desarrollo de bionanotecnologías aplicadas en el proceso de producción y comercialización de frutales (mayores y menores); con el fin de generar productos de exportación de calidad y excelencia, que a su vez puedan llegar a destinos más lejanos y exigentes.
“La idea es que estas futuras innovaciones puedan complementar de buena manera las tecnologías ya disponibles para estos rubros”, destacó.
Es por ello que está trabajando en tecnología de alimentos utilizando herramientas de la biología sintética y la bionanotecnología para la producción vegetal.
En entrevista con el INIA, indicó que “parte de las líneas de trabajo de este laboratorio son el desarrollo de herramientas y tecnologías como biosensores basados en biología molecular, reguladores bioquímicos y bioestimulantes”.
Comentó que, “existe un gran potencial en la microbiota de nuestros suelos para el desarrollo de bioestimulantes, que se basan fundamentalmente en microorganismos que son reguladores de crecimiento que son simbiontes de la planta, que actúan a nivel de la raíz, que sabemos son muy importantes para la asimilación y aprovechamiento de nutrientes del suelo”.
Plantas 2.0
Otro tema que tocó el profesional en la entrevista fue el de las plantas 2.0 y sus características.
“Una planta 2.0 desde la ciencia se abordaría con desarrollos tecnológicos mediante bionanosensores para trazabilidad, alerta temprana ante condiciones de estrés, detectar presencia de patógenos, entre otros. Desarrollo de soluciones para abordar el efecto de la salinidad en los suelos y sequía”, comentó.
“Lo importante es que estos desarrollos le permitan a esta planta 2.0 otorgarle tolerancia a condiciones de estrés, que se han visto agudizadas por el avance del cambio climático, o cualquier otro estrés que esté causando un problema a nivel agrícola. La investigación puede ayudar a identificar este tipo de problemas y buscar una solución”, remarcó.
Lo anterior podría ser utilizado en contextos de sequía, como el escenario actual que vive Chile, ya que, según indicó una de las formas de combatir la escasez hídrica es a través de la introducción de germoplasma vegetal seleccionado desde ambientes sometidos a sequía, y que sean tolerantes a esta condición.
“En definitiva, queremos aportar con el desarrollo de investigación que apunte identificar nuevos ecotipos de plantas tolerantes ya sea a sequía o cualquier otro tipo de condición de estrés para usar sus genotipos en la obtención de nuevas variedades”.
Cerró señalando que “hoy tenemos a disposición herramientas como la edición génica, biología sintética, que pueden ayudar a la planta ofreciendo barreras de defensa más eficientes frente a cualquier condición del entorno que afecte a los cultivos”.