La campaña de peras de Argentina se está desarrollando con relativa normalidad, con envíos estables a Estados Unidos, Europa y Rusia, sus principales mercados.

Las estimaciones de CAFI, la cámara argentina de fruticultores integrados, ponen los volúmenes en una cifra similar a la pasada, con 300,000 toneladas métricas de fruta.

Marcelo Loyarte, director ejecutivo de la organización afirmó a PortalFruticola.com que “hay una estabilización en el volumen de producción de los últimos años”.

Explicó que, si bien hubo un inicio de cosecha más tardío producto de lo fresco del verano, el clima se normalizó, por lo que no hubo mayores complicaciones en la industria.

“Hemos tenido muchas menos tormentas de granizo este año, con lo cual…hay muy poca cantidad de hectáreas afectadas”.

En esa línea, Javier Orti de Kleppe, indicó que, en su caso, hasta finales de marzo han exportado 400.000 cajas de pera, “volumen levemente superior al del año pasado a pesar de haber iniciado la cosecha unos días más tarde”.

“Este volumen está en línea con lo esperado, y con una cosecha de pera superior al 2018” para ellos, indicó.

Por su parte, Luis Boschi de Boschi Hermanos señaló que han enviado el 50% de la producción total hasta el momento, ya que “la carga ha sido más lenta que [en] años anteriores debido a que había stock en los mercados de destino”.

En lo que respecta a los valores, Boschi explicó que “los precios dependen del mercado: USA viene bien, Rusia es una incógnita y Europa siempre cuesta que paguen un buen precio”.

Lo anterior fue compartido por Orti, quien añadió que “en Europa estamos viendo precios en euros similares al año pasado. En Norteamérica por un lado hay cierta presión sobre los precios del volumen de pera existente en USA (principalmente Anjou), pero por otro lado en Argentina hay poco volumen en calibres grandes de Williams, lo cual hace que se valorice”.

En ese sentido, Boschi comentó que los precios son un desafío para el sector, en particular en Rusia, que es el principal mercado para la región, según él.

“También vemos desafíos en empezar a vender al Lejano Oriente, principalmente India y China, pero para ello, debemos tener costos en USD que sean competitivos”.

De hecho, según comento Loyarte, India es particularmente complejo debido a los aranceles de importación, motivo por el que consideró que hay que trabajar la agenda internacional, para mejorar las condiciones de negociación.

Otro desafío que tuvo el sector fue la suspensión temporal de exportaciones hacia Brasil, situación que ya está rectificada, pero que según lo indicado por Orti “representó un desafío para las calidades y calibres que van a este mercado”.

Metas a futuro

Si bien la industria argentina de peras está bien valorada a nivel mundial, para los exportadores siempre hay cosas que se pueden ir mejorando.

“Creemos que es fundamental que la industria recupere el foco en llegar con un buen producto al consumidor final, con una pera que llegue firme, pero que madure bien y fundamentalmente sea buena para comer”, remarcó Orti.

Es así, que Boschi afirmó que ven un futuro más tecnificado, con más competencia y enfocado más en fruta para la exportación.