Una tormenta de granizos que afectó a Australia a finales de diciembre provocó pérdidas cuantiosas en parte de New South Wales, aunque no debería tener un impacto significativo en los volúmenes nacionales, de acuerdo con un organismo de la industria.

Si bien hubo granizo en una amplia zona del país, el daño dentro de la industria de la cereza se localizó en la región de Orange, la que ha sido declarada zona de desastre natural agrícola.

El presidente de la asociación de productores de cereza de Australia, Cherry Growers Australia, Tom Eastlake, afirmó que el daño provino de un solo evento de granizo.

"Los huertos en el área en la que cayó el granizo están significativamente dañados, pero no todos los huertos en Orange están afectados", comentó, y agregó que no ha habido impactos en las granjas fuera de esta área.

Aunque los huertos de Orange fueron impactados, Eastlake indicó que el granizo no tendría un efecto significativo en los volúmenes nacionales para la temporada 2018-19, que ahora está en pleno apogeo.

"La expectativa del tonelaje total de la cosecha aumentará este año, sin embargo, la sequía ha afectado los rendimientos en algunas áreas y la lluvia (y el granizo mencionado anteriormente) tendrán un impacto sobre el tonelaje total, aunque aún se espera que sea un aumento en el tonelaje 2017-2018 ", remarcó.

Las cerezas se cultivan en Nueva Gales del Sur, Victoria, Australia Meridional y Tasmania, con una producción pequeña en Queensland y Australia Occidental.