El contenido de este artículo de nuestra sección de Agrotecnia fue elaborado con información proveniente de www.agromatica.es y fue revisada y reeditada por Portalfruticola.com

El hongo Sclerotinia y el damping-off

Vamos a introducirnos en el mundo de las enfermedades de las plantas y, sobre todo, aquellas causadas por hongos. En el artículo de hoy, hablaremos del género Sclerotinia y sus principales representantes. Un hongo ascomicete que está presente en muchos semilleros y causa podredumbre del tallo y las vainas. 

Como curiosidad inicial debemos destacar que es necrotrófico, es decir, primero matan a las células y después absorben sus nutrientes. Aún continúan alimentándose del hospedante a pesar de haber acabado con él.

Esta capacidad es propia de algunos hongos que también pueden sonar como fusariosis, chancros, tizones y otras podredumbres.

Algunas características del hongo

Tienen una gran capacidad de superviviencia y lo hacen en distintos sitios. La zona más común es el suelo aunque también puede estar presente en restos vegetales o malezas.

La temperatura óptima para la diseminación de sus ascosporas es de entre 20°C y 25 ºC. Además, el entorno tiene que conservar bastante humedad, ya sea por riegos continuados o por precipitaciones.

Si las condiciones son buenas, el hongo Sclerotinia puede sobrevivir en el suelo hasta 10 años.

¿Qué daños causa Sclerotinia sclerotiorum?

Los daños que produce Sclerotinia son varios. Por un lado, a las plántulas les produce el llamado damping-off que explicaremos más adelante en qué consiste.

Sobre la planta aparece una podredumbre blanca de aspecto acuoso que con el tiempo termina por secarse. En ese momento es cuando se forma un micelio algodonoso como el que aparece en la siguiente imagen.

Sobre las hojas se producen quemaduras en los extremos, con mayor incidencia en la punta de las hojas. Lo normal es que la infección empiece desde el suelo, y ascienda hasta la parta aérea. Cuando se encuentra en el tallo, se produce lo que vamos a contar a continuación.

El damping-off sobre plántulas

Este término que traducido al español sería algo como marchitamiento fúngico, aparecen cuando en el medio hay humedades altas y temperaturas suaves.

Cuando el hongo se localiza en la semilla el hongo infecta rápidamente y puede impedir la germinación de ésta. Hay otras veces que la plántula consigue desarrollarse muy débilmente y acaba muriendo por colapso de los vasos vasculares.

Sin embargo, el damping-off no es exclusivo del género Sclerotinia, ya que también lo puede realizar los siguientes hongos y algunos otros más:

• Phytophthora.
• Rhizoctonia solani.
• Botrytis (pudrición gris).
• Pythium.

¿Qué cultivos se ven afectados?

El moho blanco tiene la capacidad de atacar a un gran número de plantas, indiferente de que sean hortalizas, frutas u ornamentales. Se ha visto casos en los que algunas especies leñosas han tenido Scleoritina, aunque esta infección se limita a las partes jóvenes y verdes de la planta.

Tampoco realiza distinción según el estado fenológico de la planta o su etapa de crecimiento. La infección por Sclerotinia se puede dar tanto en estado de semilla, plántulas (aire libre o semillero), plantas maduras y de gran crecimiento e incluso sobre los frutos ya cosechados.

 Tratamiento contra Sclerotinia sclerotiorum

Entre los productos químicos que se pueden utilizar hay distintas materias activas. Hay algunos que también son de origen natural y se basan en la utilización de Bacillus subtilis, una bacteria Gram positiva podemos encontrar de forma común en el suelo.

Las aplicaciones de Bacillus subtilis como “materia activa” varían según el cultivo, pero suelen estar entre 2,5 y 4 kg/ha.

Como producto químico, un remedio muy eficaz contra Sclerotinia es el uso de  fenhexamida como materia activa, un componente perteneciente a la familia de las  hidroxianilidas.

A destacar mencionar que este producto tiene la categoría (N), peligroso para el medio ambiente.

Labores de cultivo que evitan la infección

Como siempre, el horticultor puede realizar algunas tareas para reducir la posibilidad de que sus cultivos se vean afectados por este hongo fitopatógeno. Por un lado se encontraría la selección idónea de semillas que se encuentran saludables, como también realizar una limpieza y desinfección de la misma.

La solarización, es una técnica que puede contribuir a desinfectar los suelos que alberguen cualquier género de Sclerotinia.

Por otro lado, aquí damos también importancia a la rotación de cultivos, la mayor separación de las plantas si el entorno es muy húmedo y se dan las condiciones idóneas para su aparición (para conseguir una mayor aireación entre plantas), y el volteo del suelo para dotarle de mayor ligereza y menor retención y mayor drenaje.

Una labor muy utilizada y práctica es evitar malezas que puedan albergar a este hongo oportunista, a la espera de que surjan heridas o debilidades en la planta y las infecte. Si el suelo está limpio, la distancia entre plantas es oportuna y no hay malezas de por medio, las posibilidades de hallar el moho blanco se reducen.

Fuente: www.agromatica.es