La industria de hortalizas mexicana sigue en su búsqueda por destinos y productos más variados que le permitan fortalecer su portafolio.

Con las actuales líneas proteccionistas que ha tomado su principal mercado, Estados Unidos, Alfredo Díaz, CEO de la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida (AMHPAC) habló con Portalfruticola.com y enfatizo que la clave es diversificarse para ser menos vulnerable.

La asociación está trabajando desde 2013 en buscar nuevos mercados, “por una razón lógica, que es no poner los huevos en una sola canasta” dijo Díaz.

Actualmente están trabajando con la agencia gubernamental ProMéxico en un estudio, que va a la mitad, que les permita identificar nuevos mercados, específicamente el Europeo y el Asiático, a los que poder exportar.

Una vez tengan identificados esos nuevos mercados, van a ver si los productos con los que cuentan son adecuados o si necesitan agregar algo más.

“Estamos buscando la diversificación de los mercados de manera de fortalecer el portafolio de negocios que nosotros tenemos y ser menos vulnerables, sobre todo dado el contexto internacional actual” enfatizó el directivo.

Y si bien, hasta el momento, México no ha sido perjudicado por lo que ocurre entre China y EE.UU., en la asociación saben que la situación va a afectar a varios países y que el proteccionismo estadounidense va a aumentar en el futuro.

Por lo que, pese a que no van a abandonar el mercado norteamericano, si quieren tener otras opciones a futuro.

Cultivos

Al cierre de 2017, en México había más de 40 mil hectáreas de cultivo protegido (invernaderos), un aumento considerable si se piensa que en 2003 había menos de 200 hectáreas dedicadas al rubro.

“Estamos creciendo, en promedio, alrededor de 1300 hectáreas cada año, que son muchas, dado que lo protegido quintuplica los rendimientos, comparado con campo abierto”, dijo Díaz.

Añadió que los invernaderos tienen muchas ventajas: lo que se produce ahí es de mayor calidad, se optimiza el uso de recursos y se puede producir en casi cualquier época del año y lugar del país.

Pese a ello, el bruto de la plantación de hortalizas, sigue siendo Tomates (60%), Bell Pepper (19%) y Pepino (17%). Y el pepino, ha tenido un incremento significativo en lo que es volumen de exportación, según señaló Díaz.

En lo que respecta a nuevos productos, va a depender de los estudios, ya que la asociación está averiguando cuáles hortalizas querrían los nuevos mercados.

“A lo mejor puede ser que solo nos compren eso, pero creo que la hipótesis es que van a demandar otros cultivos” indicó el mexicano.

En Europa de hecho, han identificado oportunidades de vender productos con valor agregado, como pasta de tomate, puré de tomate, algunas hortalizas congeladas en trozos o conservas.

Pero para llegar a eso, aún queda camino por recorrer y el uso de tecnologías va a ser clave en el desarrollo de la industria hortícola de México.

Ya sea con el uso de drones, softwares o la robotización de las cadenas de postcosecha, el foco va a ser no quedar rezagados, comentó Díaz.

Hay varios proyectos en marcha, desde una plataforma tecnológica para hacer comercio electrónico, hasta la búsqueda por impulsar un fondo de aseguramiento independiente que sustente los cultivos y la infraestructura de forma exclusiva.

“Esto era impensado hace dos o tres años”, remarcó el CEO.