La cosecha de manzanas y peras de 2017 será más baja que las estimaciones realizadas en pre-temporada, las que proyectaban 590.000 toneladas métricas, según el principal organismo de la industria.

Pipfruit Nueva Zelanda (PNZ) dijo que la proyección para las exportaciones era de 384.000 TM, pero con la cosecha casi terminada en la mayoría de las regiones en producción, la temporada ha producido un cultivo bruto "significativamente por debajo de la estimación".

"El impacto de una serie de factores podría dar como resultado que nuestra cosecha bruta esté hasta un 10% por debajo del pronóstico, con variedadess tardías incluyendo a las manzanas Braeburn como las más afectadas", dijo el CEO de PNZ, Alan Pollard.

"A pesar de una gran temporada de crecimiento que dio frutos con algunas de las mejores calidades, algunas de nuestras hipótesis de pronóstico no han apoyado los volúmenes anticipados en enero.

"Una vez finalizada la temporada, revisaremos las que nos asegurarán un pronóstico más preciso para la próxima temporada".

Pollard destacó, sin embargo, que mientras los volúmenes estaban abajo, la calidad de la fruta era "muy buena".

"Es probable que en algunos de nuestros mercados clave, como Europa y el Reino Unido, los volúmenes sean iguales o inferiores a los alcanzados la temporada pasada", agregó.

"Aunque el volumen de exportación más bajo es decepcionante, los consumidores todavía pueden esperar experimentar el sabor único y la calidad por las que las manzanas y peras de Nueva Zelanda son reconocidas".

A pesar del contratiempo, la industria de las manzanas y las peras de la NZ sigue confiando en lograr ingresos de exportación de 1.000 millones de NZD que es su objetivo para 2022.

En 2016, los ingresos de exportación fueron 720 millones de NZD.

El organismo australiano de la industria de frutas de pomelo también indicó recientemente que los volúmenes podrían reducirse un 10% en las estimaciones.

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