Por José Miguel Gómez, Ingeniero Comercial Especialista en Finanzas y Derivados y colaborador en AgroTV

El Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica o TPP (Trans-Pacific Partnership) es un tratado de libre comercio multilateral en el que en este momento se están negociando un sinnúmero de temas que nos afectan, pero ¿por qué es tan importante? y ¿por qué el secretismo con el cual se conversa?

El Tratado inició con un puñado de países que comenzaron conversaciones en el marco del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) celebrada en México el 2002. Inicialmente llamado el “Acuerdo P4” incluía a Brunei, Nueva Zelanda, Singapur y Chile, ya que se tiene más de alguna similitud económica y productiva; son países de tamaño pequeño y economías donde los commodities son preponderantes. Este era vinculante entre las partes y, a su vez, abierto para la integración de nuevos actores.

Las economías de mayor peso pronto demostraron interés en él, como Estados Unidos, Japón, Australia, México, Malasia, Perú y Vietnam, entre otros que están a la espera de ingresar. Posicionando 20 mesas de conversación donde se plantean discusiones desde agricultura hasta bienes industriales, incluso compras gubernamentales y movilidad de personas.

EE.UU. tiene una agenda especial ligada al TPP, ya que China ha aumentado su influencia en países que antiguamente estaban muy alineados con doctrinas de tipo americana u “occidentales” permeando las relaciones con los estadounidenses y acercándose al gigante asiático no sólo por ámbitos económicos sino también culturales y de relaciones económicas a largo plazo, como creación de infraestructura y generación de mercados nuevos. De hecho, Estados Unidos ve a este como “una extensión” del que ya tienen con Europa, asegurando su presencia en el Pacífico.

Hay voces críticas en cuanto a la manera que las negociaciones se están llevando a cabo, el secreto y la falta de información han sido característicos en su desarrollo, por lo tanto, dentro de los márgenes conocidos de este tratado se detallarán algunos temas importantes que han salido a la palestra incluyendo algunas filtraciones que se ligan al mundo agrícola. Otro punto importante a recalcar es que el TPP se firma en conforme a lo que se tiene allí escrito como un todo, no se pueden modificar estatutos de manera interna, es decir, nuestros honorables de las diferentes cámaras tienen que aprobarlo o no, no hay posibilidad de cambios.

Chile ya tiene acuerdos firmados con varios de los países que están involucrados en el TPP, pero éste abre nuevas posibilidades de integración más profundas de mercados incluyendo productos que antes, al conversarlos bilateralmente, quedaban fuera. Lo que logra aumentar aún más el mercado de acción potencial para productos nacionales. Se autorizará la acumulación en origen facilitando que una empresa chilena compre insumos, partes o piezas de un país del bloque y los incorpore a sus productos de exportación, siempre cumpliendo las reglas de origen, permitiendo beneficiarse de las preferencias arancelarias.

En el mundo lácteo los números son dispares, ya que aumenta la posibilidad de entrada a países como Canadá, Malasia, Vietnam y Japón, aunque no es todo miel sobre hojuelas por el peso que tienen países como Nueva Zelanda y Australia en este producto y sus derivados. Se pueden abrir espacios de comercialización, pero también afectar la industria nacional si es que los anaqueles se llenan de productos Fonterra.

Otro punto importante es el que está impulsando EE.UU. con el uso y validación temporal (monopolio acotado) de patentes sobre productos como fertilizantes, medicamentos e incluso Organismos Genéticamente Modificados (GMO´s), queriendo que sea de 12 años en los que se mantenga la exclusividad de usufructo (tomando en cuenta que en Chile es de 5 años) siendo una reminiscencia de lo que se quería imponer con el proyecto de ley SOPA antipiratería. En este caso en particular parece ser que Estados Unidos no tiene suficiente apoyo, ya que afectaría la producción de bio-equivalentes. El caso de los GMO´s es especialmente negativo porque serían castigos severos a los transgresores legales de su utilización, hay que sólo investigar el caso de Colombia donde la semilla oficial de arroz es la que entrega Monsanto impidiendo utilizar la tradicional de ese país teniendo que pagar por una semilla que sólo tiene una vida productiva.

Desde mi punto de vista, hay un elemento que es muy delicado de sobrellevar y que nos tiene que abrir los ojos sobre el por qué estos tratados hay que conocerlos e informarse acerca de ellos. El TPP crea tribunales y leyes supra-nacionales, es decir, instancias judiciales como el Tribunal de la Haya o el de Derechos Humanos, donde gigantes empresariales como Monsanto o Fonterra al no estar de acuerdo con leyes de ciertos países o sientan un trato no deseado, a través de medidas de protección al pequeño o mediano productor, pueden forzar el cambio de ellas. Este caso se denomina “Limpieza de Políticas” o "Policy Laundry", facilitando que las empresas utilizando estas herramientas impulsen incluso legislaciones que obstruyan el comercio o recurrir a falsos pretextos para ayudar a un grupo de privilegiados apelando a tratados internacionales.

Por esto y más les invito a revisar y pedir que sus representantes hablen sobre el tema y cómo es que se están llevando a cabo las negociaciones; evitando informarnos de sólo extractos y filtraciones de sitios web dudosos.

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